DOMINGO DE PENTECOSTÉS.
ABRIENDO NUESTRO CORAZÓN
Y llegó la fiesta de la promesa cumplida, la fiesta de los siete dones, la fiesta de la entrega total del hombre a Dios por medio del Hijo y con la fuerza del Espíritu Santo. Ya sabemos del Misterio del Dios que se entrega, creando salvando y sanando...
Es la fiesta que renueva y fortalece la fe, llena la esperanza de dinamismo y nos vacía para llenarnos en el amor. ..Es la fiesta de lo definitivo, pero todavía no, del Dios con nosotros.
Pedimos al Espíritu que derrame y nos renueve con sus siete dones: Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios, que a su vez son dones de Jesús que nos identifican con El y si estamos con El, estamos también con el Padre: Hijos amados en y por el Hijo amado.
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo...
Ven dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo...
Entra hasta el fondo del alma...
Riega la tierra en sequía...
Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito...
Son suplicas y deseos que a lo largo de todo este día y siempre, la iglesia toda eleva al Espíritu Santo porque es sabedora de que sin su presencia no puede, no alcanza, a llevar a cabo la misión que le ha encomendado su Señor Jesús: anunciar el amor del Padre a todos los hombres y por todo el mundo.
Y recordamos con cariño, las palabras de Jesús que siguen resonando en nuestros oídos:
" Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo."
Hoy es un día y siempre, claro, pero hoy en especial, para tener nuestro corazón abierto de par en par y dejarnos sorprender, si, dejarnos sorprender, porque la promesa se cumple. No tengamos miedo, dejemos que Dios actúe y la alegría y la paz, dones del Resucitado, serán fortalecidas por este amor de Dios que quiere completar definitivamente nuestro corazón y hacer fructífera nuestra vida.
!!!Ven Espíritu Divino ¡¡¡
!!FELIZ PENTECOSTÉS¡¡
ABRIENDO NUESTRO CORAZÓN
Y llegó la fiesta de la promesa cumplida, la fiesta de los siete dones, la fiesta de la entrega total del hombre a Dios por medio del Hijo y con la fuerza del Espíritu Santo. Ya sabemos del Misterio del Dios que se entrega, creando salvando y sanando...
Es la fiesta que renueva y fortalece la fe, llena la esperanza de dinamismo y nos vacía para llenarnos en el amor. ..Es la fiesta de lo definitivo, pero todavía no, del Dios con nosotros.
Pedimos al Espíritu que derrame y nos renueve con sus siete dones: Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios, que a su vez son dones de Jesús que nos identifican con El y si estamos con El, estamos también con el Padre: Hijos amados en y por el Hijo amado.
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo...
Ven dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo...
Entra hasta el fondo del alma...
Riega la tierra en sequía...
Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito...
Son suplicas y deseos que a lo largo de todo este día y siempre, la iglesia toda eleva al Espíritu Santo porque es sabedora de que sin su presencia no puede, no alcanza, a llevar a cabo la misión que le ha encomendado su Señor Jesús: anunciar el amor del Padre a todos los hombres y por todo el mundo.
Y recordamos con cariño, las palabras de Jesús que siguen resonando en nuestros oídos:
" Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo."
!!!Ven Espíritu Divino ¡¡¡
!!FELIZ PENTECOSTÉS¡¡
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