LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO QUINTO DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C.
Luc 5,1-11.

"REMA MAR ADENTRO"

     Hay en el texto del evangelio de este domingo tres momentos que me parecen  importantes  y que hablan por si mismos, ambos están muy relacionados. En el primero de ellos  nos encontramos a Jesús rodeado de gente a la orilla del lago, gente que viene buscando oír su palabra, su enseñanza, se sienten atraídos por el hasta el extremo que Jesús  solicita la ayuda de los pescadores que le dejan una barca y subiéndose a ella, sentado, habla a la gente. Le buscan a el y el  da respuesta a ese deseo.
El segundo momento nos viene dado  por   el " rema mar adentro", que le pide a Pedro, dueño de la barca a la que se había subido,  invitándoles a  la pesca, cosa que a Pedro le parece algo  fuera de si pues es el medio día y además han estado  intentándolo a lo largo de toda la noche y no han conseguido nada,  pero " Por tu palabra" le dice, "echaré las redes", cosa que  contra toda  presunción termino con éxito, con una pesca tan abundante que lleva a  Pedro y a los que estaban  con el a reconocer a Jesús como el Señor y " es que el asombro se había apoderado de el y de los que estaban con el" .
El tercer momento  nos viene dado por  la propuesta que Jesús hace a Pedro de una vida nueva al tiempo que trata de serenarle . " No temas: desde ahora serás  pescador de hombres" le dice.
 Todo  este momento concluye con una toma de decisión  cuando se nos dice que "ellos sacaron las barcas a tierra y,  dejándolo todo , le siguieron".
 Hasta aquí el relato que Lucas nos ofrece  y  del que nosotros hemos de sacar  una enseñanza. Nos damos cuenta de que  la gente busca a Jesús, no les importa ni lugar, ni día, ni hora . Se sienten atraídos por su palabra , por su persona, por todo lo que de el  fluye hacia ellos y eso les cautiva  y les lleva a olvidarse de ellos mismos. 
La gente busca a Jesús, su persona, quieren oír su palabra.

    Por otro lado  hoy, los discípulos de Jesús, encargados por el mismo de anunciar y de anunciar la misma Buena Noticia que el anuncio.  experimentamos el fracaso, la gente no quiere, no terminar de  aceptar, notamos que nos falta gancho, que no hay respuesta y la pregunta es obvia ¿ Que sucede? ¿ Que nos falta? ¿ Donde fallamos? 
¿No será, pienso, que estamos queriendo hacer las cosas de espaldas al Maestro, que no hacemos caso de su Palabra, nosotros que hemos  aceptado ser enviados a anunciarla? 

      Es el quien nos ha de hacer pescadores de hombres, es el quien nos ha de conducir y nosotros, lo nuestro, es ser obedientes a sus indicaciones, hacernos suyos, para que la gente que nos escucha sienta también el deseo de ser y estar con el Señor, porque  ven que nosotros decimos, hacemos, desde una profunda convicción interior que nos lleva a ser imagen, rostro de Jesús y  que no falta la alegría, el consuelo y la paz en nuestra vida a pesar de todos las dificultades que nos puedan  caer encima.
Hemos de estar en una constante decisión de hacer las cosas por su palabra, no para que la gente se venga con nosotros, sino para que encuentren y estén con Jesús y en el descubran el sentido de su vida, de la vida.   
¡¡FELIZ DÍA DEL SEÑOR!!