ULTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO B.
SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO.
MONICIÓN DE ENTRADA.
Celebramos este fin de semana a Jesucristo, Rey del universo. Este título no debe llevarnos a engaños y debemos preguntarnos qué quiere expresar y qué significa para nuestra vida. Que la celebración que ahora iniciamos nos ayude a entender que su realeza se fundamenta en su entrega y que la universalidad es consecuencia de la salvación que el alcanza, no solo para el hombre, sino también, para toda la creación.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
(Dan. 7,13-14)
La profecía de Daniel es un preámbulo que nos ayuda a encontrar la razón de esta solemnidad, todo le ha sido dado, su poder es eterno, no cesará. La causa, la encontramos en el texto del evangelio que luego escucharemos.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal.92) " El Señor reina, vestido de majestad"
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
( Apc. 1,5-8)
Testigo fiel; Primogénito de entre los muertos; Príncipe de los reyes de la tierra... Son títulos que se le dan a Jesús en el texto que vamos a proclamar porque nos ha liberado de nuestros pecados por su sangre.
MONICIÓN AL EVANGELIO ( Jun. 18,33-37)
Ante Pilato, Jesús no esconde ni oculta su condición de rey siendo testigo de la verdad aunque ello le suponga entregar su vida. No puede negarla, porque se negaría a sí mismo.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por el papa Francisco, por todos los obispos y ministros, para que sean siempre testigo de la verdad y del amor de Dios.R
2.- Oremos por los inmigrantes, lo que no tienen hogar, los enfermos y quienes les cuidan, los alejados y los que buscan a Dios, para que siempre estemos dispuestos a acogerlos y escucharlos. R
3.- Oremos por las familias que hoy celebran el 14 encuentro diocesano de Familias, para que sea fructífero y provechoso, no solo para ellos, sino para toda la Diócesis.R
4.- Oremos para que el inicio de Adviento sea una oportunidad que no desaprovechemos a la hora de encontrarnos con el Señor y cambiar nuestra vida. R
SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO.
MONICIÓN DE ENTRADA.
Celebramos este fin de semana a Jesucristo, Rey del universo. Este título no debe llevarnos a engaños y debemos preguntarnos qué quiere expresar y qué significa para nuestra vida. Que la celebración que ahora iniciamos nos ayude a entender que su realeza se fundamenta en su entrega y que la universalidad es consecuencia de la salvación que el alcanza, no solo para el hombre, sino también, para toda la creación.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
(Dan. 7,13-14)
La profecía de Daniel es un preámbulo que nos ayuda a encontrar la razón de esta solemnidad, todo le ha sido dado, su poder es eterno, no cesará. La causa, la encontramos en el texto del evangelio que luego escucharemos.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal.92) " El Señor reina, vestido de majestad"
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
( Apc. 1,5-8)
Testigo fiel; Primogénito de entre los muertos; Príncipe de los reyes de la tierra... Son títulos que se le dan a Jesús en el texto que vamos a proclamar porque nos ha liberado de nuestros pecados por su sangre.
MONICIÓN AL EVANGELIO ( Jun. 18,33-37)
Ante Pilato, Jesús no esconde ni oculta su condición de rey siendo testigo de la verdad aunque ello le suponga entregar su vida. No puede negarla, porque se negaría a sí mismo.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por el papa Francisco, por todos los obispos y ministros, para que sean siempre testigo de la verdad y del amor de Dios.R
2.- Oremos por los inmigrantes, lo que no tienen hogar, los enfermos y quienes les cuidan, los alejados y los que buscan a Dios, para que siempre estemos dispuestos a acogerlos y escucharlos. R
3.- Oremos por las familias que hoy celebran el 14 encuentro diocesano de Familias, para que sea fructífero y provechoso, no solo para ellos, sino para toda la Diócesis.R
4.- Oremos para que el inicio de Adviento sea una oportunidad que no desaprovechemos a la hora de encontrarnos con el Señor y cambiar nuestra vida. R
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