MONICIONES PARA EL DOMINGO XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO.CICLO B.
               Como los discípulos en su momento, también nosotros hoy vamos aprendiendo con el Señor, paso a paso y día a día, lo que significa seguirlo, lo que supone querer ser de los suyos. No tengamos miedo, El nos acompaña; dejemos que su palabra llene nuestro corazón y nuestra vida. Celebremos  su presencia  en la Eucaristía con gozo  sereno y corazón agradecido.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
 ( 1º Re 17,10-16)
La generosidad ante la necesidad  del cualquiera de los hermanos, es vista por el Señor con agrado y El la recompensa. Es lo que vamos a escuchar en este texto que se nos proclama.

SALMO RESPONSORIAL (Sal, 145) " Alaba , alma mía, al Señor".

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
 ( Heb. 9,24-28).
La lectura que va a ser proclamada de la carta a los Hebreos, nos recuerda la generosidad del Padre para con nosotros manifestada en Cristo que con su entrega quita los pecados de todos.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Marc.  12,38-43)
El texto del evangelio nos advierte ante la tentación de la  opulencia  y  las manifestaciones huecas llenas de vanidad y nos invita a la sinceridad, a tener un  corazón agradecido y humilde que pone en manos del Señor lo que  tiene y es.

ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- oremos por el Papa Francisco,  por nuestro obispo y todos los que tienen cargo de responsabilidad en la Iglesia, para que sepan ser generosos  en su entrega y servicio, con la ayuda del Señor. R

2.- Oremos por nuestra Iglesia Diocesana, para que sepamos ser fieles a la Palabra  en atenta escucha a las necesidades de los demás. R

3.- Oremos para que cada una de nuestras comunidades vayan descubriendo la necesidad de  vivir en comunión junto a Cristo el Señor. R

 4.- Oremos por nuestra parroquia, para que sepamos  valorar la comunión que Jesús nos propone y superar cualquier dificultad que se  nos plantee a la hora de vivir y anunciar la Buena Noticia.