MONICIONES PARA EL SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA. CICLO A.

MONICIÓN DE ENTRADA.

¡Jesús ha resucitado! Pregonó la primera iglesia y también lo pregonamos nosotros hoy. El es el Señor que ha vencido a la muerte, con el podemos vencer los miedos y la tristeza se disipa. Jesús es el Señor. Que la alegría de su resurrección embargue toda nuestra vida y que nuestra celebración sea de acción de gracias y de reconocimiento de la bondad del Señor para con todos nosotros.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Hec. 2,42-47)

Se nos describe en el texto que vamos a escuchar cómo vivía la primera iglesia a raíz de la experiencia de la resurrección de Jesús y cómo se van agregando hermanos nuevos.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal 117) “ Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA( 1ª de Pe.)

Pedro nos dice que “ por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, el Padre, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva”. “ La fuerza de Dios nos custodia en la fe para la salvación”.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Jun. 20,19-31)

La fe es un don del mismo Señor que se hace presente en la vida de los hombres y mujeres de este mundo. Lo nuestro, lo de la iglesia, es anunciarlo y decirlo. Preparar el terreno, para que cuando el Señor se manifieste todos los que le buscan puedan aceptarle sin reservas y con gozo.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

SE RESPONDE: JESÚS RESUCITADO, ESCÚCHANOS

1.- Oremos por la iglesia enviada a todos los pueblos a anunciar la resurrección de Jesús, para que no se canse de cumplir con este encargo.

2.-Oremos por el Papa y los obispos, para que el Señor resucitado les consuele, les fortalezca y les anime en su misión.

3.-Oremos por todos los que no creen en Jesús, para que El se les muestre en su vida, les ayude en sus necesidades y ellos encuentren la paz y el consuelo que necesitan.

4.- Oremos por todos nosotros, para que la Eucaristía dominical sea encuentro privilegiado con el Señor que nos ama y se nos da de forma gratuita y consoladora .

5.- Oremos por todos nuestros difuntos, para que Cristo Resucitado les lleve al Padre y ellos tengan la vida definitiva