martes, 4 de noviembre de 2014

TODO VALE PARA GANAR DINERO.



 Por Mary Almenara.
Siempre se ha dicho, porque así está escrito en las Sagradas Escrituras, “Ganarás el pan con el sudor de tu frente” y así ha sido desde que Dios creara al hombre y a la mujer. Más, hoy son pocos los que llevan ese dogma a la realidad, y esto ocurre por varios motivos.
Unos porque lo de doblar la espalda no va con ellos. Para otros la razón es que, aun queriéndolo no encuentran donde, son los más, y, como tercero, nos quedan los que optan por ganarse los garbanzos sin sudar mucho la camisa. 
 Para éstos últimos, mamá televisión, ha ideado unos programas llamados reality show, hay quien los llama “programas basura” pero existen gusto para todos y a todos debemos respetar.
Aquí, en nuestra querida España, cuando no pueden inventarse uno de estos programas se lo compran a un vecino y ya tenemos el reality de moda, que cuanto más morboso sea, mejor. Así sucede con Gran Hermano, que nos llegó de Holanda para sentarse en nuestro país haciendo realidad el sueño de muchos jóvenes que, por no encontrar trabajo, o porque esto es un trampolín para saltar a la fama, se lanzan de cabeza a la casa de Guadalix de la Sierra, donde unos salen como estrellas y otros estrellados.
 Al cabo de un tiempo nos llegó Súper Vivientes; no niego que el primer capitulo fue, al menos entretenido como todos los principios, luego la rivalidad lógica en estos programas, llegó a traspasar algunos límites donde hubo de todo, desde el trapicheo con el fuego hasta hechos y palabras que no venían a cuento. Lo importante es que muchos famosos, de los que apenas se hablaba ya, salieron de nuevo al candelero de la fama.
 Por último nos ha llegado, también de Holanda, el reality más atrevido de cuantos nos han colado en nuestras televisiones. En este programa las parejas se presentan totalmente desnudas, y a partir de ahí da comienzo  lo que puede ser una relación “amorosa”. La tarjeta de visita es la denudes en su más amplia naturalidad.
 Podría enumerar otros muchos como por ejemplo: La Granja, ahora Acorralados, Pekín Express, Generación Nini, Fama etc.
El fin y el principio de los concursantes es ganar unos €rurillos y pasar, cuando son expulsados, por todas las televisiones aunque para ello les pongan a parir, les traten como agua sucia y terminen tirándose de los pelos con los que, al principio, eran sus amigos del alma. Lo importante, a fin de cuentas es sentirse famoso por un tiempo.
  Como suelo decir, este es mi pensamiento personal, pero con la firme convencimiento del  respeto a todas las personas que disfrutan de todos los reality show. 

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