Por Mary Almenara
Viendo lo que han cambiado las cosas, nos cuesta trabajo entender
las diferencias que se han ido introduciendo desde aquellas Semanas
Santas que nos tocó vivir, sobre todo a los que ya tenemos unos
añitos tras nuestra espalda y las que nos han tocado vivir en la
actualidad.
Ya, desde el colegio, nos aleccionaban como debíamos
comportarnos, haciendo hincapié sobre todo, en lo que debíamos
comer y lo que no. Por mucho que la monja explicaba que lo
único que no se podía comer era la carne siempre estaba la típica
niña que entendía que, como el huevo salía de la gallina,
también estaba prohibido. A la pobre monja llegaba a sacarla de sus
casillas como nadie lo había hecho, terminando por dejar de darle
explicaciones y dejándola como misión imposible.
Mi madre, por su parte, ponía las reglas tácitas e irrevocables
que nadie se podía saltar. La primera de todas era la prohibición
de cantar, salvo que fueran canciones de la iglesia y sólo hasta el
miércoles, a partir de ahí y, según ella, ni los pájaros cantaban
ni salían de los nidos, por lo que, nosotros humildes mortales, no
podíamos soltar ni un gorgorito.
Las emisoras de televisión, que en aquella época sólo estaban
la uno y la dos, no dejaban de emitir películas basadas en la pasión
de Cristo, procesiones y, sólo de vez en cuando, algún programa de
dibujos animados.
La radio nos hacía escuchar todo el repertorio de saetas de
Juanita Reina, Antoñita Moreno o alguna otra folklórica que
tuviera unos dones especiales para este tipo cantos.
Otra prohibición, que no debía saltarse bajo ningún concepto,
era que los novios se vieran durante toda la Semana Santa, y, mucho
menos, ponerse a mociar. Para verse tenían que acudir a los oficios
religiosos y procesiones, hacerlo fuera de estos instantes era casi
un sacrilegio. Lógicamente esto era respetado a raja tabla.
Pero, tal y como dijo Don Hilarión en la conocida zarzuela La
Verbena de la Paloma, “los tiempos cambian que es una barbaridad”
¡y vaya si han cambiado! Para empezar los centros oficiales,
maestros, políticos y algún gremio más, toman vacaciones durante
toda la semana, y la mayoría se va de viaje o cogen apartamento u
hotel en el sur donde disfrutan de esas minis vacaciones.
La música no deja de sonar de lunes a domingo y, aquellas
antiguas saetas no la conocen nuestros jóvenes a menos que por
televisión se emitan las procesiones desde algún punto de España
donde se continúa con esta tradición. Las salas de fiesta no
cierran y los restaurantes y cafeterías permanecen abiertas para uso
y disfrute de los parroquianos.
Por supuesto los novios no dejan de verse y no en misa
precisamente, sino que comparten apartamento o días de playa solos o
con amigos.
Las costumbres en las comidas también han cambiado y lo mismo
comemos carne que pescado cuando nos apetece, salvo el Viernes Santo
que, más por tradición que por devoción, se hace y come en reunión
en casa o en el campo, nuestro típico sancocho de pescado salado.
Pero esto también ha dado un giro de modernidad y ya hay mucha
gente que hace un asadero de chuletas, chorizos y costillas. Ante
esto, probablemente, habrá quien se lleve las manos a la cabeza en
un gesto de asombro.
Particularmente me pregunto ¿Cuántas de estas personas que no
comen la carne el Viernes Santo, acuden a los actos sacros de su
parroquia? Me atrevería a jurar que más de la mitad no se acercará
a la celebración de una misa o a acompañar al Santísimo sólo un
minuto.
Es por lo que digo que lo del sancocho es más por tradición que
por vocación. Esta es, como digo siempre, mi opinión particular.
Hola, amigos, soy el párroco de San Antonio María Claret en Las Palmas de Gran Canaria, y en nombre de todos los que trabajamos en la parroquia quiero enviarles un saludo y darles la bienvenida a esta pagina nuestra en donde intentaremos comunicarnos e ir informando de todo el acontecer de nuestra parroquia. Que sean bienvenidos y un saludo.
domingo, 27 de abril de 2014
sábado, 26 de abril de 2014
¡San Juan XXIII, San Juan Pablo II, rogad por nosotros!
Con enorme sabiduría el Papa
Francisco ha reunido para una misma jornada –este 27 de abril—las
canonizaciones de Juan XXIII y Juan Pablo II. Es todo un símbolo de la
realidad del Concilio Vaticano II. Juan lo inició, Juan Pablo II lo
consolidó. Nos sumamos a la enorme alegría de la Iglesia en este día tan
especial.
LA PALAB RA DEL DOMINGO
SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA:
LA DIVINA MISERICORDIA.
En este segundo domingo de pascua celebramos la fiesta de la Divina Misericrodia instituida por Juan Pablo II, domingo en el que el Evangelio apunta tambien hacia ello.
Jesús se sigue manifestando a los suyos. En el texto que senos ofrece a la reflexión lo hace dos veces. En la primera, después de dar la paz, liberar del miedo, devolver la alegría perdida y comer con ellos, da el Espíritu Santo a los discípulos con la misión de ir por el mundo siendo mensajeros del perdon de Dios: nos deja el sacramento de la penitencia, sacramento de pascua. Sacramento del Resucitado que posibilita que los hombres puedan recuperar la vida de Dios si llega el momento de perderla. Es un sacramento dado a la Iglesia para que desde el Espíritu Santo lo administre. El perdón de los pecados se alcanza a traves de el y no hay otra posibilidad de alcanzarlo. Una cosa es que nosotros nos reconozcamos pecadores ante Dios y otra es que llegemos al perdon de ellos. Ese perdón sólo se alcanza por este sacramento de la penitencia o confesión, como queramos llamarlo, que, como ya hemos dicho, el Señor pone en manos de la Iglesia, a la que envía por el mundo para ser testigo del amor y de la misericordia de Dios.
El texto continúa con el testimonio de los hermanos hacia el interior de la misma iglesia. Se le dice a Tomas: " hemos visto al Señor", cosa que no acepta y pide pruebas. Es a la semana siguiente cuando el Señor vuelve a estar con los suyos y, acercándose y mostrándose a Tomas, este cae rendido a sus pies ante la evidencia.
De nuevo nos encontramos con la iniciativa del Maestro que se acerca y posibilita la fe en los que se resisten a creer.
El Resucitado aparece en medio de los suyos, reconciliando, reforzando , apaciguando y enviando. Esto no lo hemos de perder de vista ante las ficicultades, las ocuridades, las indecisiones o miedos que puedan aparecen, no solo en nuestra vida particular, sino tambien en el mismo corazon de la Iglesia. Iglesia que es del Señor, no es nuestra, nosotros la conformamos. El hará, desde su divina misericordia, que nuestra fidelidad de frutos a su debido tiempo. Nos ponemos en camino en su nombre. Hemos de tener bien seguro que no caminamos solos.
LA DIVINA MISERICORDIA.
En este segundo domingo de pascua celebramos la fiesta de la Divina Misericrodia instituida por Juan Pablo II, domingo en el que el Evangelio apunta tambien hacia ello.
Jesús se sigue manifestando a los suyos. En el texto que senos ofrece a la reflexión lo hace dos veces. En la primera, después de dar la paz, liberar del miedo, devolver la alegría perdida y comer con ellos, da el Espíritu Santo a los discípulos con la misión de ir por el mundo siendo mensajeros del perdon de Dios: nos deja el sacramento de la penitencia, sacramento de pascua. Sacramento del Resucitado que posibilita que los hombres puedan recuperar la vida de Dios si llega el momento de perderla. Es un sacramento dado a la Iglesia para que desde el Espíritu Santo lo administre. El perdón de los pecados se alcanza a traves de el y no hay otra posibilidad de alcanzarlo. Una cosa es que nosotros nos reconozcamos pecadores ante Dios y otra es que llegemos al perdon de ellos. Ese perdón sólo se alcanza por este sacramento de la penitencia o confesión, como queramos llamarlo, que, como ya hemos dicho, el Señor pone en manos de la Iglesia, a la que envía por el mundo para ser testigo del amor y de la misericordia de Dios.
El texto continúa con el testimonio de los hermanos hacia el interior de la misma iglesia. Se le dice a Tomas: " hemos visto al Señor", cosa que no acepta y pide pruebas. Es a la semana siguiente cuando el Señor vuelve a estar con los suyos y, acercándose y mostrándose a Tomas, este cae rendido a sus pies ante la evidencia.
De nuevo nos encontramos con la iniciativa del Maestro que se acerca y posibilita la fe en los que se resisten a creer.
El Resucitado aparece en medio de los suyos, reconciliando, reforzando , apaciguando y enviando. Esto no lo hemos de perder de vista ante las ficicultades, las ocuridades, las indecisiones o miedos que puedan aparecen, no solo en nuestra vida particular, sino tambien en el mismo corazon de la Iglesia. Iglesia que es del Señor, no es nuestra, nosotros la conformamos. El hará, desde su divina misericordia, que nuestra fidelidad de frutos a su debido tiempo. Nos ponemos en camino en su nombre. Hemos de tener bien seguro que no caminamos solos.
Los niños y los abuelos son la esperanza de un pueblo
Uno
de los peligros más graves a los que está expuesta nuestra época es el
divorcio entre economía y moral, entre las posibilidades que ofrece un
mercado provisto de cualquier novedad tecnológica y las normas éticas
elementales de la naturaleza humana, cada vez más arrinconada.
Papa Francisco en homilía en Santa Marta
«Hay cristianos murciélagos que prefieren las sombras a la luz de la presencia del Señor»
“La vida cristiana debe ser esto: un diálogo con Jesús, porque – esto es verdad – Jesús siempre está con nosotros, siempre está con nuestros problemas, con nuestras dificultades, con nuestras obras buena
miércoles, 23 de abril de 2014
Dedicamos este segundo Domingo de Pascua a reflexionar sobre la Resurrección de Jesús.
Tendremos presenta el encuentro de jóvenes en nuestra Diócesis y mas
acontecimientos y noticias. Estamos en Radio Tamaraceite. FM. 95.5 y
96.3 y en nuestra web. Los sábados a la una y los domingo a las ocho de
la noche. Te esperamos.
domingo, 20 de abril de 2014
ALELUYAS AL RESUCITADO
¡¡Cristo ha resucitado!!
¡viva la alegría
esa, la que germina en lo hondo del corazón
la que nace compartida
en la noche de la Pascua,
la noche de la sonrisa
de Dios a los hombres: aliento nuevo que ilumina!
¡¡Cristo ha resucitado!!
Fuera los odios y las mentiras, las perezas y las cobardías.
¡¡Cristo ha resucitado!!
Acerquemonos al sepulcro
veremos la tumba vacía
porque se ha instalado en el corazón de los suyos,
el que en el costado lleva una herida .
¡¡Cristo ha resucitado!!
Caminemos por la vida con la esperanza a flor de piel, que la muerte está bien muerta
que ya está la muerte bien vencida.
y ha sanado y sana los corazones
de los que le buscan al amanecer el día.
¡¡Cristo ha resucitado!!
Y es nuestra esperanza, nuestra paz y nuestra caricia.
¡¡Cantemos el aleluya
al Padre, al hijo, y al Espíritu Santo, el Dios Trinitario, el Dios de la armonía,
el Dios que seca las lágrimas
al restaurador de la vida!!
Amén, ¡¡ Aleluya.!!
¡viva la alegría
esa, la que germina en lo hondo del corazón
la que nace compartida
en la noche de la Pascua,
la noche de la sonrisa
de Dios a los hombres: aliento nuevo que ilumina!
¡¡Cristo ha resucitado!!
Fuera los odios y las mentiras, las perezas y las cobardías.
¡¡Cristo ha resucitado!!
Acerquemonos al sepulcro
veremos la tumba vacía
porque se ha instalado en el corazón de los suyos,
el que en el costado lleva una herida .
¡¡Cristo ha resucitado!!
Caminemos por la vida con la esperanza a flor de piel, que la muerte está bien muerta
que ya está la muerte bien vencida.
y ha sanado y sana los corazones
de los que le buscan al amanecer el día.
¡¡Cristo ha resucitado!!
Y es nuestra esperanza, nuestra paz y nuestra caricia.
¡¡Cantemos el aleluya
al Padre, al hijo, y al Espíritu Santo, el Dios Trinitario, el Dios de la armonía,
el Dios que seca las lágrimas
al restaurador de la vida!!
Amén, ¡¡ Aleluya.!!
viernes, 18 de abril de 2014
VIERNES SANTO
EL AMOR ENTRE LA MUERTE Y LA VIDA
Hoy es Viernes Santo. Día en que Jesús muere en la cruz en medio de dos ladrones y a la vista de todo el pueblo. Su muerte se convirtió en un espectáculo y fue motivo de burla y escarnio por aquellos que la buscaron y que no les importó reconocerce culpables diciendo lo de "que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos".
Efectivamente, así fue y sigue siendo, pero no desde la intención que fue pronunciada: una forma de reconocerse culpables y de desafiar a Dios, sino desde la misericordia de Dios y como sangre que hace germinar vida nueva. Y así, esa sangre vertida por nosotros es señal de consuelo y esperanza, para todos, como lo fué también para aquellos que desde la ignorancia - "No saben lo que hacen"- y cegados por la ira la pronunciaron en su día: Dios no se arredra ante el desafío del hombre y cambia sus planes de salvación, va a seguir hacia adelante, hasta el final, sin mover un ápice su postura y su mano tendida: " Hoy estarás conmigo en el paraíso".
Jesús muere como un blasfemo a las afuera de la ciudad santa, no podía ser, según la tradición, que fuera dentro de su recinto, eso Dios no lo consentía según ellos entendían...
De esta forma muriendo fuera del ámbito sagrado consagra el mundo entero, el mundo recibe la muerte de Cristo, injusta, pero no por ello menos salvadora y regeneradora de vida nueva. Esta muerte santifica todo lo profano, y anula la fuerza de todo lo que se opone a Dios y levanta bandera: La cruz, como estandarte de reconciliación desde la vida entregada y perdonando, perdonando hasta el final: " miren el árbol de la cruz donde ha sido clavada la salvación del mundo". Y los soldados que estaban al pie de ella viendo como moría cosido con tres clavos a dos palos, dijeron: "realmente este era Hijo de Dios
No falta en esta tragedia del que todos son protagonistas, ráfagas de misericordia, de consuelo, de esperanza, aunque, por ahora, el deseo de quitarle la vida pueda mas.
Jesús cargando con su cruz caminó al lugar de la ejecución - como cordero llevado al matadero -
Solo una persona, una mujer , según la tradición, se acercó hasta el desafiando a la gente y a los soldados, para aliviarle en su dolor, limpiándole el rostro y, así, pudiera llegar con dignidad hasta el lugar de la muerte, hasta el final
En el fondo de todo está la verdad del ladrón que proclama que en realidad el no ha hecho nada, confrontada con la desidia de Pilato. El ocultamiento de los suyos, frente el encuentro con su madre. Las mujeres que lloran, frente a los que le insultan. La ayuda forzada del de Cirene, ante la valentía de Nicodemo y José de Arimatea. La esponja empapada en vinagre, ante el " no decía que era Hijo de Dios, pues que venga Dios y lo salve" .
Todo todo ello nos está remitiendo a que aunque parezca que este es el fín, hay una luz que se va a ir abriendo paso, una luz de esperanza para el mundo. La muerte, esta muerte, cualquier muerte de hoy, no puede ser el fracaso ni del hombre ni de Dios en la historia, porque el amor y el amor de Dios por nosotros, aún en los momentos mas oscuros de la existencia humana, es quien tendrá la última palabra.
Esto es lo que nosotros, como Iglesia de Jesús, estamos llamados a llevar hacia adelante para poder decir, siempre y en todo momento: " Padre, en tus manos entrego mi vida"
Hoy es Viernes Santo. Día en que Jesús muere en la cruz en medio de dos ladrones y a la vista de todo el pueblo. Su muerte se convirtió en un espectáculo y fue motivo de burla y escarnio por aquellos que la buscaron y que no les importó reconocerce culpables diciendo lo de "que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos".
Efectivamente, así fue y sigue siendo, pero no desde la intención que fue pronunciada: una forma de reconocerse culpables y de desafiar a Dios, sino desde la misericordia de Dios y como sangre que hace germinar vida nueva. Y así, esa sangre vertida por nosotros es señal de consuelo y esperanza, para todos, como lo fué también para aquellos que desde la ignorancia - "No saben lo que hacen"- y cegados por la ira la pronunciaron en su día: Dios no se arredra ante el desafío del hombre y cambia sus planes de salvación, va a seguir hacia adelante, hasta el final, sin mover un ápice su postura y su mano tendida: " Hoy estarás conmigo en el paraíso".
Jesús muere como un blasfemo a las afuera de la ciudad santa, no podía ser, según la tradición, que fuera dentro de su recinto, eso Dios no lo consentía según ellos entendían...
De esta forma muriendo fuera del ámbito sagrado consagra el mundo entero, el mundo recibe la muerte de Cristo, injusta, pero no por ello menos salvadora y regeneradora de vida nueva. Esta muerte santifica todo lo profano, y anula la fuerza de todo lo que se opone a Dios y levanta bandera: La cruz, como estandarte de reconciliación desde la vida entregada y perdonando, perdonando hasta el final: " miren el árbol de la cruz donde ha sido clavada la salvación del mundo". Y los soldados que estaban al pie de ella viendo como moría cosido con tres clavos a dos palos, dijeron: "realmente este era Hijo de Dios
No falta en esta tragedia del que todos son protagonistas, ráfagas de misericordia, de consuelo, de esperanza, aunque, por ahora, el deseo de quitarle la vida pueda mas.
Jesús cargando con su cruz caminó al lugar de la ejecución - como cordero llevado al matadero -
Solo una persona, una mujer , según la tradición, se acercó hasta el desafiando a la gente y a los soldados, para aliviarle en su dolor, limpiándole el rostro y, así, pudiera llegar con dignidad hasta el lugar de la muerte, hasta el final
En el fondo de todo está la verdad del ladrón que proclama que en realidad el no ha hecho nada, confrontada con la desidia de Pilato. El ocultamiento de los suyos, frente el encuentro con su madre. Las mujeres que lloran, frente a los que le insultan. La ayuda forzada del de Cirene, ante la valentía de Nicodemo y José de Arimatea. La esponja empapada en vinagre, ante el " no decía que era Hijo de Dios, pues que venga Dios y lo salve" .
Todo todo ello nos está remitiendo a que aunque parezca que este es el fín, hay una luz que se va a ir abriendo paso, una luz de esperanza para el mundo. La muerte, esta muerte, cualquier muerte de hoy, no puede ser el fracaso ni del hombre ni de Dios en la historia, porque el amor y el amor de Dios por nosotros, aún en los momentos mas oscuros de la existencia humana, es quien tendrá la última palabra.
Esto es lo que nosotros, como Iglesia de Jesús, estamos llamados a llevar hacia adelante para poder decir, siempre y en todo momento: " Padre, en tus manos entrego mi vida"
jueves, 17 de abril de 2014
¿POR QUÉ DECIMOS?
TRAER POR LA CALLE DE LA AMARGURA.
Por Mary Almenara.
Resulta casi imposible no encontrarnos cerca de nuestro entorno a una persona que, por una causa u otra, no esté sufriendo en sus propias carnes una situación desagradable. Las razones son múltiples y, obviamente nunca son buenas, podemos tropezar con una madre que llora con desespero la pérdida de un hijo, o aquel otro que soporta la enfermedad de un ser querido.
Estas situaciones son comunes en nuestra vida, pero lo verdaderamente desagradable y triste es encontrarnos solos caminando por esta calle de dolor y de tristeza sin una mano amiga que estreche la nuestra y nos de una palabra de consuelo.
En muchas ocasiones hemos escuchado esta palabra en boca de una madre que, desesperada por el comportamiento del chiquillo mataperro y desinquieto como rabo de lagartija, no la deja tranquila ni un momento. También se le escucha a la esposa, que sobrelleva como puede, el vicio de su marido que se pega a la botella como si de la misma etiqueta se tratara.
Sacando de mi baúl de recuerdos, me viene a la memoria un matrimonio que conocí de pequeña, al marido le gustaba más un pizco de ron que a un niño un caramelo. Cada vez que llegaba a la casa ella lo recibía con las manos en jarra y, mientras le hacía un josicon le decía “entra pa dentro desgraciado que, con tus borracheras me traes por la calle de la amargura” Al señor le daba igual por la calle que fuera su mujer, pues al día siguiente llegaba de la misma manera, recibía el mismo saludo y, como cada día, agachaba la cabeza y se iba derechito a la habitación para dormir la mona.
Con el paso de los años se van comprendiendo mejor las cosas y, hoy no sólo he llegado a entender a la pobre señora, además la experiencia de los años me han enseñado que, hay otros motivos para andar por tan triste lugar y no siempre por enfermedades, podemos tener un motivo en cualquier vecino/a que por su comportamiento también nos amargue la vida, trayéndonos por la calle de la amargura.
El origen de la frase viene de muchos siglos atrás. Hace referencia a la Vía Dolorosa o calle de la amargura, lugar que recorrió Jesús camino del Calvario llevando la cruz a cuesta.
Como se puede comprender el nombre no puede ser más adecuado.
Les deseo una feliz Semana Santa.
Por Mary Almenara.
Resulta casi imposible no encontrarnos cerca de nuestro entorno a una persona que, por una causa u otra, no esté sufriendo en sus propias carnes una situación desagradable. Las razones son múltiples y, obviamente nunca son buenas, podemos tropezar con una madre que llora con desespero la pérdida de un hijo, o aquel otro que soporta la enfermedad de un ser querido.
Estas situaciones son comunes en nuestra vida, pero lo verdaderamente desagradable y triste es encontrarnos solos caminando por esta calle de dolor y de tristeza sin una mano amiga que estreche la nuestra y nos de una palabra de consuelo.
En muchas ocasiones hemos escuchado esta palabra en boca de una madre que, desesperada por el comportamiento del chiquillo mataperro y desinquieto como rabo de lagartija, no la deja tranquila ni un momento. También se le escucha a la esposa, que sobrelleva como puede, el vicio de su marido que se pega a la botella como si de la misma etiqueta se tratara.
Sacando de mi baúl de recuerdos, me viene a la memoria un matrimonio que conocí de pequeña, al marido le gustaba más un pizco de ron que a un niño un caramelo. Cada vez que llegaba a la casa ella lo recibía con las manos en jarra y, mientras le hacía un josicon le decía “entra pa dentro desgraciado que, con tus borracheras me traes por la calle de la amargura” Al señor le daba igual por la calle que fuera su mujer, pues al día siguiente llegaba de la misma manera, recibía el mismo saludo y, como cada día, agachaba la cabeza y se iba derechito a la habitación para dormir la mona.
Con el paso de los años se van comprendiendo mejor las cosas y, hoy no sólo he llegado a entender a la pobre señora, además la experiencia de los años me han enseñado que, hay otros motivos para andar por tan triste lugar y no siempre por enfermedades, podemos tener un motivo en cualquier vecino/a que por su comportamiento también nos amargue la vida, trayéndonos por la calle de la amargura.
El origen de la frase viene de muchos siglos atrás. Hace referencia a la Vía Dolorosa o calle de la amargura, lugar que recorrió Jesús camino del Calvario llevando la cruz a cuesta.
Como se puede comprender el nombre no puede ser más adecuado.
Les deseo una feliz Semana Santa.
JUEVES SANTO
COMIDA QUE NOS UNE, IDENTIFICA Y REPARTE.
Hoy es el día del pan partido, el día en que los que formamos esta familia que es la Iglesia reciben su alimento de vida. El día en que el Señor, ofreciéndose al Padre, se pone en nuestras manos para seguir entregándose a través de los tiempos a todos los que con amor se acerquen y lo pidan con humildad, sinceridad, corazón limpio y deseos de empezar de nuevo. Hoy es el día en que se nos da el tesoro mas hermoso y mas sencillo que a nadie se puede dar: Cristo. Cristo pobre y anonadado, Cristo que alimenta a los suyos y quiere ser con ellos y desde ellos, alimento para el mundo.
La Eucaristía congrega y hace Iglesia. Esta su mayor riqueza que no puede guardarse para ella, sino que se le da para darlo y darse, para compartirlo y compartirse. Ella es la encargada de cuidarlo y repartirlo. Ella es la encargada de que sea reconocido, venerado y tratado con amor.
En la medida en que la Iglesia tenga esto presente crecerá en comunión y solidaridad, se respetará a a si misma y al Señor que la habita y lo hará respetar. La Iglesia celebra la Eucaristía y la Eucaristía hace a la Iglesia, le da consistencia, razón de ser, verdad, fortaleza. La Eucartistía es el habitad en donde la Iglesia crece y su fruto es la entrega a su Señor y a los hermanos. Es amor llamado a germinar y su alegría no puede ser otra mas que el amor enraizado en la tierra del corazón. Todo va a depender de la tierra
Es este el sacramento mas celebrado y quizá, por ello, mas expuesto a ser utilizado y no valorado suficientemente, en muchas ocasiones, por los que lo celebramos, sacerdotes o laicos.
Tenemos que reflexionar sobre todo lo que es y significa, para no quedarnos en lo superficial en el rito externo y sin vida .
Desde la Eucaristía estamos llamados a comprender cómo el Señor, desde nuestra docilidad y buena voluntad, nos va haciendo Iglesia cuya finalidad es anunciar al Señor allí donde no ha llegado el anuncio o donde no es reconocido o donde el dolor, el abandono, la soledad o la insensatez hacen sufrir al hombre.
La Iglesia no puede ser "mi iglesia" o la del papa o la de un santo muy especial, la iglesia es de Cristo, que es su Señor y está llamada a hacer lo que su Señor le indica, le sugiere, le susurra al oído, con su palabra, su presencia y su actuar. Iglesia habitada por el Espíritu. La Iglesia de los hijos que claman al Padre.
Iglesia Trinitaria congregada y construida en el amor y enviada a anunciar el amor, no "su amor", sino el amor que la hace y la configura, la restaura, la congrega, la humaniza,la hace cercana y la salva: amor de Dios manifestado en Cristo Jesús y alimentado por el Espíritu.
Si celebramos la Eucaristía con frecuencia y en ella nos acercamos y nos encontrarnos y pedimos el cuerpo de Jesús y nuestra vida sigue igual y no hay signos de cambio que hablen de conversión sincera, algo esta pasando, algo no funciona. ¿ Será acaso que Jesús no cumple con su palabra o que nosotros ponemos resistencia a su acción salvadora ?
Hoy es el día del pan partido, el día en que los que formamos esta familia que es la Iglesia reciben su alimento de vida. El día en que el Señor, ofreciéndose al Padre, se pone en nuestras manos para seguir entregándose a través de los tiempos a todos los que con amor se acerquen y lo pidan con humildad, sinceridad, corazón limpio y deseos de empezar de nuevo. Hoy es el día en que se nos da el tesoro mas hermoso y mas sencillo que a nadie se puede dar: Cristo. Cristo pobre y anonadado, Cristo que alimenta a los suyos y quiere ser con ellos y desde ellos, alimento para el mundo.
La Eucaristía congrega y hace Iglesia. Esta su mayor riqueza que no puede guardarse para ella, sino que se le da para darlo y darse, para compartirlo y compartirse. Ella es la encargada de cuidarlo y repartirlo. Ella es la encargada de que sea reconocido, venerado y tratado con amor.
En la medida en que la Iglesia tenga esto presente crecerá en comunión y solidaridad, se respetará a a si misma y al Señor que la habita y lo hará respetar. La Iglesia celebra la Eucaristía y la Eucaristía hace a la Iglesia, le da consistencia, razón de ser, verdad, fortaleza. La Eucartistía es el habitad en donde la Iglesia crece y su fruto es la entrega a su Señor y a los hermanos. Es amor llamado a germinar y su alegría no puede ser otra mas que el amor enraizado en la tierra del corazón. Todo va a depender de la tierra
Es este el sacramento mas celebrado y quizá, por ello, mas expuesto a ser utilizado y no valorado suficientemente, en muchas ocasiones, por los que lo celebramos, sacerdotes o laicos.
Tenemos que reflexionar sobre todo lo que es y significa, para no quedarnos en lo superficial en el rito externo y sin vida .
Desde la Eucaristía estamos llamados a comprender cómo el Señor, desde nuestra docilidad y buena voluntad, nos va haciendo Iglesia cuya finalidad es anunciar al Señor allí donde no ha llegado el anuncio o donde no es reconocido o donde el dolor, el abandono, la soledad o la insensatez hacen sufrir al hombre.
La Iglesia no puede ser "mi iglesia" o la del papa o la de un santo muy especial, la iglesia es de Cristo, que es su Señor y está llamada a hacer lo que su Señor le indica, le sugiere, le susurra al oído, con su palabra, su presencia y su actuar. Iglesia habitada por el Espíritu. La Iglesia de los hijos que claman al Padre.
Iglesia Trinitaria congregada y construida en el amor y enviada a anunciar el amor, no "su amor", sino el amor que la hace y la configura, la restaura, la congrega, la humaniza,la hace cercana y la salva: amor de Dios manifestado en Cristo Jesús y alimentado por el Espíritu.
Si celebramos la Eucaristía con frecuencia y en ella nos acercamos y nos encontrarnos y pedimos el cuerpo de Jesús y nuestra vida sigue igual y no hay signos de cambio que hablen de conversión sincera, algo esta pasando, algo no funciona. ¿ Será acaso que Jesús no cumple con su palabra o que nosotros ponemos resistencia a su acción salvadora ?
sábado, 12 de abril de 2014
OTRA BARBARIE MÁS EN CONTRA DE LA MUJER
POR MARÍA SÁNCHEZ.
Cuando pensamos que ya lo tenemos todo visto y leído, en cualquier medio de comunicación, la cruda realidad nos despierta con una noticia que paraliza nuestro corazón y nuestro cerebro. No descubro nada si digo que cada país tiene sus costumbres, creencias, o tradiciones que van desde la vestimenta hasta la alimentación, pasando por un sin fin de cosas tan dispares y diferentes, que nos hace ser diferentes a unos de otros.
Sin embargo, entre tanta diversidad de costumbres, hay una que predomina en todos los países sean cuales sean. Se trata de la manifiesta divergencia existente entre hombres y mujeres. Ésta comienza haciendo una notoria diferencia en los sueldos que cobran unos y otras, aún realizando el mismo trabajo y en la misma empresa. Se lleva este contraste hasta los hogares, donde ya se notan algunos cambios, pero mayoritariamente es la mujer la que se encarga de los trabajos más básicos dentro de la casa.Pero los que se llevan la palma en lo que a discriminación, vejación y falta de respeto hacia las mujeres, son los países árabes y africanos. Concretamente en Yemen se continúa con la práctica de casar a niñas, desde ocho años, con hombres hasta cinco veces mayores que ellas, por supuesto que la opinión de la niña no cuenta para nada, ya que es una costumbre tan arraigada que incluso lo ven normal.
Lo que no saben pobres criaturas, porque es más que probable que nadie se lo cuente, es lo que les espera cuando ese hombre, su marido legal, pretenda consumar el matrimonio con una niña que aún no está anatómicamente formada para ser, primero esposa, y luego madre.
Recientemente una de estas niñas, de ocho años, murió en su noche de bodas a causa de los desgarros internos que le produjo su esposo. Por la falta de formación anatómica han muerto muchas niñas en el momento del parto, pues sus órganos no están desarrollados para tal fin.
Muchas organizaciones están luchando para erradicar esta aberrante tradición arcaica y repugnante. Es una ambición que será muy difícil de llevar a buen fin ya que, por un lado existen sus creencias y por otro, que la familia se encuentra con el handicap de vivir en un país tan pobre donde los padres, se ven obligados a vender a sus hijas, para poder subsistir el resto de la familia.
Es más que un sueño una pesadilla, pensar que en pleno siglo XXI se esté viviendo esta situación. Resulta inconcebible saber que, mientras los países ricos gastan tanto dinero para mandar artefactos a la luna, en el otro lado del mundo unas niñas tengan que sacrificar, no sólo su niñez sino inclusive su vida, para que su familia pueda paliar su hambruna.
Ante semejante situación tenemos que preguntarnos ¿Qué hacen los gobiernos ante esta aberración hacia las mujeres, o como en este caso hacia unas niñas inocentes?
Cuando pensamos que ya lo tenemos todo visto y leído, en cualquier medio de comunicación, la cruda realidad nos despierta con una noticia que paraliza nuestro corazón y nuestro cerebro. No descubro nada si digo que cada país tiene sus costumbres, creencias, o tradiciones que van desde la vestimenta hasta la alimentación, pasando por un sin fin de cosas tan dispares y diferentes, que nos hace ser diferentes a unos de otros.
Sin embargo, entre tanta diversidad de costumbres, hay una que predomina en todos los países sean cuales sean. Se trata de la manifiesta divergencia existente entre hombres y mujeres. Ésta comienza haciendo una notoria diferencia en los sueldos que cobran unos y otras, aún realizando el mismo trabajo y en la misma empresa. Se lleva este contraste hasta los hogares, donde ya se notan algunos cambios, pero mayoritariamente es la mujer la que se encarga de los trabajos más básicos dentro de la casa.Pero los que se llevan la palma en lo que a discriminación, vejación y falta de respeto hacia las mujeres, son los países árabes y africanos. Concretamente en Yemen se continúa con la práctica de casar a niñas, desde ocho años, con hombres hasta cinco veces mayores que ellas, por supuesto que la opinión de la niña no cuenta para nada, ya que es una costumbre tan arraigada que incluso lo ven normal.
Lo que no saben pobres criaturas, porque es más que probable que nadie se lo cuente, es lo que les espera cuando ese hombre, su marido legal, pretenda consumar el matrimonio con una niña que aún no está anatómicamente formada para ser, primero esposa, y luego madre.
Recientemente una de estas niñas, de ocho años, murió en su noche de bodas a causa de los desgarros internos que le produjo su esposo. Por la falta de formación anatómica han muerto muchas niñas en el momento del parto, pues sus órganos no están desarrollados para tal fin.
Muchas organizaciones están luchando para erradicar esta aberrante tradición arcaica y repugnante. Es una ambición que será muy difícil de llevar a buen fin ya que, por un lado existen sus creencias y por otro, que la familia se encuentra con el handicap de vivir en un país tan pobre donde los padres, se ven obligados a vender a sus hijas, para poder subsistir el resto de la familia.
Es más que un sueño una pesadilla, pensar que en pleno siglo XXI se esté viviendo esta situación. Resulta inconcebible saber que, mientras los países ricos gastan tanto dinero para mandar artefactos a la luna, en el otro lado del mundo unas niñas tengan que sacrificar, no sólo su niñez sino inclusive su vida, para que su familia pueda paliar su hambruna.
Ante semejante situación tenemos que preguntarnos ¿Qué hacen los gobiernos ante esta aberración hacia las mujeres, o como en este caso hacia unas niñas inocentes?
Lo llaman “trabajo infantil” pero es esclavitud infantil
Papa Francisco en homilía en Santa Marta
«Todos somos tentados, porque el diablo no quiere nuestra santidad, no quiere que sigamos a Cristo»
“¿Cómo hace el demonio para alejarnos del camino de Jesús? La tentación comienza levemente, pero crece. Segundo, crece y contagia a otro, se transmite a otro, intenta ser comunitaria. Y al final, para tranquilizar el alma, se justifica. Crece, contagia y se justifica”
LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO DE RAMOS. CICLO A
ALGUIEN SUFRE HOY
Este domingo abrimos la puerta de la Semana Santa con la fiesta de la entrada de Jesús en Jerusalén. Semana en la que somos invitados a contemplar a Jesús en un proceso muy singular como es el de su muerte y también, el de su resurrección.
Han de transcurrir siete días hasta llegar al domingo de la Pascua y en siete días pasan muchas cosas, como vamos a poder observar. No quiero yo ceñirme ahora a lo que ya sabemos, quiero mas bien, preguntarme si de verdad estamos en lo que celebramos cada día y nos dejamos interpelar por el proceso entero que nos habla de la entrega de Jesús.
Hoy la Iglesia y cuando digo Iglesia, me refiero a todos los creyentes, vive todo esto desde una tentación: mirar al pasado, autocomplacerse y no dejarse interrogar por lo que nos dice cara al presente actual. A esto pueden contribuir perfectamente procesiones, la misma liturgia, y toda la farándula de la que solemos rodear estos acontecimientos, con excusas de arte, de belleza, de flores, velas e incienso. Cuando es así, no deja de ser un insulto al Señor, una auténtica blasfemia. Hay que sacar a la Semana Santa de procesiones, bandas de música, pregones, mantos, capirotes, etc. y reconducirla por el camino de la oración y la contemplación del dolor en el mundo, del sufrimiento provocado o sobrevenido, de la realidad , ni mas allá ni mas acá, de la injusticia, de la soledad, del engaño, de la utilización ideológica de las personas desde los lugares de toma decisiones, del hambre y la desnudez... Y tener actitudes valientes de denuncia, de solidaridad, de desinstalación, de caminar al paso del hombre, sea rico o pobre. Sólo desde ahí podremos saber lo que la muerte y la resurrección de Cristo nos aporta y a lo que nos impele. No podemos seguir utilizando la entrega de Cristo para continuar mirándonos el ombligo y autocomplacernos. Ese acontecimiento nos tiene que interrogar, nos tiene que poner preguntas sobre la mesa y si somos seguidores del Nazareno, defenderle y apoyarle en su dolor actual - "lo que hagan a uno de estos..." y no ser como aquellos que un día le aclamaron como el hijos de David, pero a los tres días cambiaron de opinión pidiendo insistentemente su muerte.
Este domingo abrimos la puerta de la Semana Santa con la fiesta de la entrada de Jesús en Jerusalén. Semana en la que somos invitados a contemplar a Jesús en un proceso muy singular como es el de su muerte y también, el de su resurrección.
Han de transcurrir siete días hasta llegar al domingo de la Pascua y en siete días pasan muchas cosas, como vamos a poder observar. No quiero yo ceñirme ahora a lo que ya sabemos, quiero mas bien, preguntarme si de verdad estamos en lo que celebramos cada día y nos dejamos interpelar por el proceso entero que nos habla de la entrega de Jesús.
Hoy la Iglesia y cuando digo Iglesia, me refiero a todos los creyentes, vive todo esto desde una tentación: mirar al pasado, autocomplacerse y no dejarse interrogar por lo que nos dice cara al presente actual. A esto pueden contribuir perfectamente procesiones, la misma liturgia, y toda la farándula de la que solemos rodear estos acontecimientos, con excusas de arte, de belleza, de flores, velas e incienso. Cuando es así, no deja de ser un insulto al Señor, una auténtica blasfemia. Hay que sacar a la Semana Santa de procesiones, bandas de música, pregones, mantos, capirotes, etc. y reconducirla por el camino de la oración y la contemplación del dolor en el mundo, del sufrimiento provocado o sobrevenido, de la realidad , ni mas allá ni mas acá, de la injusticia, de la soledad, del engaño, de la utilización ideológica de las personas desde los lugares de toma decisiones, del hambre y la desnudez... Y tener actitudes valientes de denuncia, de solidaridad, de desinstalación, de caminar al paso del hombre, sea rico o pobre. Sólo desde ahí podremos saber lo que la muerte y la resurrección de Cristo nos aporta y a lo que nos impele. No podemos seguir utilizando la entrega de Cristo para continuar mirándonos el ombligo y autocomplacernos. Ese acontecimiento nos tiene que interrogar, nos tiene que poner preguntas sobre la mesa y si somos seguidores del Nazareno, defenderle y apoyarle en su dolor actual - "lo que hagan a uno de estos..." y no ser como aquellos que un día le aclamaron como el hijos de David, pero a los tres días cambiaron de opinión pidiendo insistentemente su muerte.
viernes, 11 de abril de 2014
Con el Domingo de Ramos entramos en la Semana Grande en la que celebramos la entrega de Jesús.
Reflexionaremos sobre ello. No faltarán las noticias ni los espacios
habituales de nuestro programa. Les esperamos los sábados a la una de
la tarde y los domingos a las ocho de la noche en la FM. 95.5 y 96.3 y
aquí, en la web.
sábado, 5 de abril de 2014
Papa Francisco en homilía en Santa Marta
«El profeta lucha contra las personas que enjaulan al Espíritu Santo. Y por esto es perseguido»
“Hay igual o más mártires ahora que en los primeros tiempos porque a esta sociedad mundana que no quiere problemas, le dicen la verdad, anuncian a Jesucristo. Existe la pena de muerte o la cárcel por tener el Evangelio en casa, por enseñar el Catecismo, hoy en muchos sitios”
El "mayordomo" Guido Gusso cuenta las anécdotas de cuando Juan XXIII se escapaba del Vaticano: «La gente lo reconocía y gritaba: “¡Ah, nuestro Juan!”»
* «Eran sitios que él conocía porque estudió en Roma. Yo le respondía: “Pero, Santidad, no podemos”. Y él: “¿Cómo de que no se puede? Nos subimos al coche y vamos”. Los gendarmes se volvían locos porque no sabían dónde había acabado el Papa»<
LA PALABRA DEL DOMINGO
LA SOLEDAD DEL QUE QUIERE SER FIEL
QUINTO DE CUARESMA. CICLO A.
Llegamos este fin de semana al domingo
quinto de cuaresma en donde Jesús devuelve a la vida a su amigo
Lázaro cuando ya llevaba cuatro días muerto. Hay dos textos mas en
los evangelios en donde Jesús devuelve a la vida, uno es el de la
hija de Jairo y el otro el de el hijo de la viuda de Naim.
De esta forma Jesús es presentado como aquel a quien el Padre ha enviado con poder sobre la muerte, sobre el pecado. Como aquel que da la vida definitiva. El texto que nos ocupa hoy se diferencia de los anteriormente citados por la extensión del relato y por la forma en que Juan nos presenta el acontecimiento.
De esta forma Jesús es presentado como aquel a quien el Padre ha enviado con poder sobre la muerte, sobre el pecado. Como aquel que da la vida definitiva. El texto que nos ocupa hoy se diferencia de los anteriormente citados por la extensión del relato y por la forma en que Juan nos presenta el acontecimiento.
Habiendo recibido Jesús la noticia de
la enfermedad del amigo y la petición de que acuda cuanto antes, no
lo hace de inmediato, sino que transcurren cuatro días, cuando ya el
amigo esta en la sepultura y sus hermanas y vecinos han pasado por el
trance de sufrir el dolor de la muerte, de la separación.
En el texto aparecen dos grupos de
personas que siendo muy cercanos a El no terminan de entender nada.
Uno es el de los discípulos y el otro, el de las hermanas que le
reprochan su tardanza en acudir al aviso que se le envió. En medio
está Jesús y los interrogantes que su decisión plantean. No se
deja manipular por los unos, ni se deja chantajear por la amistad de
los otros. Lo suyo es hacer la voluntad del Padre. Eso, además del
sufrimiento por la muerte del amigo, le procura cierto rompimiento,
pues se da cuenta de que por los mas cercanos, los mas allegados, no
termina de ser entendido. No obstante, el quiere dejar claro y bien
patente, la opción de Dios por los hombres, el quiere hacer su
voluntad, cosa que puede verse empañada por amistades y sentimientos
que le pueden apartar del corazón del Padre.
La confesión de fe por parte de las
hermanas se hace necesaria para que Lázaro pueda volver a la vida.
La fe confesada es necesaria para alcanzar la vida. No basta con ser
amigos, no basta el que se haya compartido casa y mesa, hay un paso
imprescindible a dar para que la vida nueva sea realidad pujante.
La confesión pública de que El es el Señor.
Por otro lado, esto es ya un anticipo
de lo que sucederá con su propia muerte que traerá la dispersión,
el miedo, el no saber y que pondrá en peligro los años compartidos y
la amistad que se ha podido ir fraguando.
Nos encontramos además, con un Jesús
que llora, que ora y que tiende la mano al que, aún con reproches,
acude a el. Un Jesús humano, solidario y atento, que ayuda a
encontrar el sentido ultimo de la vida y de la muerte, que enseña
a saber poner nuestra esperanza definitiva en Aquel que no quiere la
destrucción del hombre sino que viva, al que estando en la
misma nada, sigue tendiéndole la mano para convertir la muerte, toda
muerte, en vida.
NUEVO SANTO CANARIO
San José de Anchieta nace en 1534 en San Cristóbal de la Laguna (Tenerife, Islas Canarias). Entrado en la Compañía de Jesús, parte el año 1553 para el Brasil, que evangeliza con una actividad incansable. Muere en 1597, a los 63 años y merece el título de «Apóstol del Brasil». |
CELEBRACIÓN DE LAPENITENCIA EN NUESTRA PARROQUIA
El Día ocho tendremos en nuestra parroquia la celebración de la penitencia a partir de las ocho de la tarde. Tendremos varios sacerdotes que nos acompañarán para celebrar el sacramento.
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