El ´sí para siempre a Dios´

Tomado de La Provincia La granadina Aurora Escobar toma sus votos perpetuos como religiosa salesiana en la iglesia María Auxiliadora de la capital.

 

 Lo que anima a Aurora Escobar a seguir adelante, en pleno siglo XXI, con su vocación religiosa es el "haber encontrado la felicidad", así como la esperanza de que los jóvenes con los que trabaja en el barrio del Polvorín "se sientan amados", confiesa poco antes de su gran día. Tiene 34 años y lleva tres de ellos en Las Palmas de Gran Canaria, donde ayer, por fin, dio el "sí para siempre a Dios" en la iglesia María Auxiliadora. La celebración en la que Sor Aurora tomó sus votos perpetuos, estuvo marcada por la alegría que pudo compartir con familiares, amigos y miembros de la congregación salesiana a la que pertenece desde hace una década.

Nació en Motril, Granada, donde conoció por casualidad el movimiento salesiano, ya que ella había estudiado en el colegio de las Dominicas. Recuerda cómo con 15 años ya se planteó su vocación, "pero era muy pequeña y mis padres me dijeron que no". No fue hasta nueve años más tarde, cuando comenzó a formar parte de su nueva familia. "Yo buscaba ese alguien que no se terminara y que no encontraba cuando salía de marcha y que encontré en Dios".

A sus 34 años, dedica su vida a los jóvenes del barrio del Polvorín y del Centro María Auxiliadora de Inserción Laboral (Cemain). Allí es donde también asegura haber descubierto realidades "muy fuertes" y donde el mayor reto, según revela, es lograr que los chicos y chicas que acuden tengan claro que no son unos "acabados".