"SOMOS LO QUE DAMOS. SOMOS AMOR"
Creemos en la presencia real del cuerpo y de la sangre del Señor en el sacramento de la Eucaristía. El mismo Señor está también presente en la comunidad cristiana, que es su cuerpo.
En la eucaristía hacemos memoria de la vida de Jesús: se entregó a todos como se parte y comparte el pan común.
El sacramento del cuerpo y de la sangre del Señor nos llena, a su vez, de la gracia de la comunión con él y con los miembros de la Iglesia. También es prenda de la gloria futura.
Y por todos ello, que no nos debe pasar desapercibido, hoy dedicamos este día además de dar gracias al Señor por tanto bien como derrama sobre nosotros, mirar a nuestro alrededor y ponernos manos a la obra en el sentido de ayudar, aliviar, consolar, acompañar a todos los que de una forma u otra, están en la necesidad, en la indigencia, por eso hoy celebramos el día de Cáritas, prolongación del amor fraterno que Jesús nos da y nos pide.
Es verdad que hay muchas formas de situarnos ante los demás y sus necesidades, pero nosotros sabemos y bien que lo sabemos, cual es la nuestra, de donde debe partir asumiendo el criterio básico de Jesús: lo que le hagan a uno de estos a mi me lo hacen y no podemos ni debemos eludirlo.
Las palabras que escuchamos en el evangelio de hoy son el descubrimiento de la lógica del compartir , que debe ir, tiene que ir, mas allá de nuestras fronteras, de nuestro grupo, de esto que somos: iglesia... mas allá del don de la comunión, de la amistad social en la que la implicación de unos con otros está llamada a transformar la existencia humana.
Compartir es un gesto sin limites y eso es lo que hizo y hace Jesús con todos y cada uno de nosotros y a lo que nos invita porque el amor, su amor y el nuestro prendido en el suyo, es abundante, sin medida, que nos lleva no solo a soñar un mundo nuevo sino a ir mas allá , mucho mas allá y nos conduce e invita a poner manos a la obra para que la fraternidad universal que el propone vaya siendo una realidad.
Importante, muy importante, es la actitud de reconocernos realmente pobres, necesitados del amor de Dios para saciar nuestra existencia y así, ser capaces de recorrer el bienaventurado camino de la comunión fraterna, total , sin fronteras. Hoy Cáritas nos dice : " Somos lo que damos. Somos amor" y esto es una realidad que se construye en el día a día con perseverancia y con la fortaleza con la que el mismo Señor nos sostiene y envía.
¡¡Feliz día del Cuerpo de Cristo !!
José Rodríguez Díaz
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