MONICIÓN DE ENTRADA.
Bienvenidos hermanos a la celebración de la Eucaristía en donde la mesa del Señor se convierte en el centro de toda mirada y lugar donde depositamos nuestros anhelos. En ella y desde ella, el Señor se nos da, se nos reparte. Abramos el corazón y dejemos que llegue a nuestra vida.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Am. 6,1.4-7)
El profeta levanta la voz denunciando la injusticia que se comete con los pobres y que el Señor no consiente. Esta dureza de corazón les llevará a la ruina si no cambian de vida.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 145) " Alaba, alma mía, al Señor"
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA (1ª Tim. 6,11-16)
Pablo invita a Timoteo a ser fiel a la fe de la que hizo profesión ante muchos testigos y le anima a una entrega generosa en toda su vida: Combate el buen combate de la fe, le dice.
MONICIÓN AL EVANGELIO ( Luc. 16, 19-31)
La parábola del rico y el pobre Lázaro no solo es una invitación a socorrer el hambre del pobre, sino que apunta a algo mas. Esta en juego el reconocimiento del otro como semejante.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por toda la iglesia, para que luche y se esfuerce por reconocer la dignidad y el valor intrínseco de toda persona. R
2.- Oremos por el Papa Francisco y todos los obispos, para que sean fieles administradores con paciencia, amor y delicadeza de los bienes del Señor para los demás. R
3.- Oremos para que el Señor nos conceda el don de la paz y todos podamos vivir en armonía y amistad. R
4.- Oremos por nuestra parroquia, para que siempre estemos atentos y dispuestos a cumplir lo que el Señor nos indica y pide con su palabra. R
5.- Oremos por los inmigrantes, por los jóvenes y las familias, por las mujeres que son maltratadas o se sienten solas con la responsabilidad de la familia, los enfermos, los ancianos y todos los que piensan que Dios les ha abandonado, para que el Señor les muestre su piedad y misericordia en todo momento. R
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