MONICIÓN DE ENTRADA.
En este domingo somos invitados desde la persona de Jesús a saber soportar la incomprensión, la duda, la desconfianza que nos puede llegar de los demás cuando actuamos o decimos, pero, no por ello, hemos de callar. Por otro lado, a muchos de nosotros nos cuesta aceptar la palabra de Dios que intenta alumbra nuestra existencia y sucede que en ocasiones preferimos la oscuridad a la luz, el sedentarismo a ponernos en camino. Nos cuesta aceptar la novedad de Dios.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Jer. 1,4-5.17-19)
El profeta Jeremías tuvo que soportar la incomprensión y el abandono de aquellos para quienes en nombre de Dios ofrecía la salvación. Su fortaleza había de estar en el Señor.
SALMO RESPONSORIAL ( Sal. 70) "Mi boca anunciará tu salvación "
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( 1ª Cor. 12,31-13,13)
San Pablo en el texto que vamos a escuchar nos invita a saber permanecer , a lo largo de nuestra vida, en lo fundamental que nos sostiene en Dios y que son la fe, la esperanza y el amor.
MONICIÓN AL EVANGELIO ( Luc 4,21-30 )
Jesús habla y se muestra abiertamente a sus paisanos y vecinos. Ellos no le van a aceptar y terminaran por expulsarlo del pueblo. Esto debió causarle mucha pena y dolor porque, además de no creerle, le negaban pertenencia y lugar de origen.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos hermanos por todo lo que el trabajo del Sínodo esta ya significando para la Iglesia, para que lo vivamos con alegría y mucha esperanza. R
2.- Oremos también por todos los que se sienten marginados o humillados por su procedencia, su raza o lengua, para que sepamos acogerlos como hermanos nuestros que son. R.
3.- Oremos por todos los enfermos y quienes les cuidan. Por los que no tienen casa o trabajo y viven penurias. Por los niños y los jóvenes. Para que el Señor se haga presente en estas situaciones desde la generosidad y el cariño de los mas cercanos. R.
4.- Oremos por nuestra comunidad parroquial para que no nos dejemos arrastrar por la pereza o la desidia y afrontemos el reto de la evangelización con animo y confianza. R
5.- Oremos por los catequistas, para que el Señor les inspire en su misión de transmitir la palabra y favorecer el crecimiento de la semilla de la fe. R
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