LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO TERCERO DE PASCUA. CICLO B.

"SOY YO EN PERSONA"

La semana pasada era el evangelista San Juan quien nos daba cuenta del  acontecimiento de las apariciones de Jesús a los discípulos con el tema de la incredulidad de Tomas. En este  domingo es San Lucas quien  nos ofrece  ese  acontecimiento pero sin centrarse en  Tomas, sino en  el asombro e incredulidad de todo el grupo y a quienes el Señor ha de convencer  manifestándose  como  cercano y compartiendo con ellos el alimento que ellos mismo le ofrecen y que El les ha pedido. 

 Lucas pone el acento en varias cosas, : el miedo que ellos sienten junto con la duda y que Jesús disipa  mostrando sus manos  y sus pies  e identificándose  con ese "  Soy yo en persona " Además, hay algo muy hermoso:  les invita a que le toquen y  vean que no es un fantasma. Luego  viene lo  fraterno de la comida.

 Una vez superado este  inicio  de incredulidad y asombro  les recuerda que todo lo que está sucediendo El ya lo había dicho y que además, estaba escrito.

Continua Lucas con su relato y nos dice que Jesús les abre el entendimiento para que comprendieran las escrituras de forma que ellos puedan vincular lo que está diciendo con toda la historia de la salvación y el cumplimiento de la Alianza del Señor con su pueblo  desde la óptica de la entrega  de Dios.

   Recordamos que los términos de la alianza se mueven  desde: Yo seré tu Dios, tu serás mi pueblo. Y eso y no otra cosa, es lo que esta sucediendo. Lo mas  hermoso de todo ello es que Dios sigue tomando la delantera. En esta ocasión levantando al Hijo Amado de la muerte y con el a toda la humanidad y  abriendo  nuevas posibilidades de encuentro y relación personal con El y con todos  los hombres. Esto viene remarcado en el final del texto donde se nos dice : 

" y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados  a todos los pueblos" 

Miedo, desconcierto , incredulidad, cercanía , relación fraterna, confianza, compartir,  entendimiento... Todo ello nos habla de algo único  que embarga a los discípulos  en un proceso de  confianza y entrega y que  les  lleva a  proclamar : ¡¡ Cristo vive !!  y  ya,  nada ni nadie,  les  arrancará esta experiencia porque no va a ser sólo un recuerdo, sino algo mas profundo que permanece y  redimensiona  toda la existencia.

La Resurrección de Jesús, la Pascua, siempre ha sido, es y será, camino de encuentro.

¡¡Feliz Pascua de Resurrección!!

José Rodríguez Díaz.