sábado, 6 de marzo de 2021

Sin padres no podremos ser hermanos. La figura del padre es atacada por grandes poderes.


 

La autora reivindica la figura del padre, no como mera ‹‹variante›› en una supuesta familia «a la carta», sino como sujeto imprescindible en la dinámica de amor y responsabilidad que permite a la familia cumplir su función de ser Iglesia doméstica y reflejo de la Trinidad. A la vez,  denuncia los poderes que lo han ‹‹secuestrado›› impidiéndole cumplir su función.

Estos poderes han evolucionado a lo largo de la historia, pero están encarnados hoy día por el Imperialismo neocapitalista, una verdadera estructura de pecado capaz de fomentar las peores bajezas para conseguir sus objetivos de lucro y poder.

por Marta Lobatón

Descubriendo al padre

La importancia del padre en la formación psicológica del niño ha sido puesta de relieve, de modo muy particular, por el psicoanálisis, en sus diferentes escuelas y corrientes. A pesar de su peculiar lenguaje y sus modelos explicativos, a veces de difícil comprensión, tiene el mérito de haber puesto de relieve, a través de observaciones rigurosas, las esenciales aportaciones del padre en la formación identitaria de los hijos: superación del narcisismo y de la ‹‹omnipotencia›› infantil, descubrimiento del principio de realidad, identificación sexual masculina y femenina, aprendizaje de valores y normas…

Con todo, los fenómenos que describe el psicoanálisis no son fenómenos atemporales, ajenos a la historia y a la cultura, una especie de dinámica determinista que se desplegaría inmutable en las relaciones personales desde el origen de la humanidad. En cambio, tales dinámicas psicológicas serían la expresión de un patrimonio cultural acumulado de educación adecuada de la infancia, es decir, logros o hallazgos resultado de una experiencia histórica laboriosamente construida por las comunidades humanas. En efecto, el ser humano no se relaciona instintivamente con sus semejantes, sino que construye, mediante el desarrollo de la cultura, su capacidad de gestionar sus impulsos, de vincularse constructivamente (amorosamente) con los demás a través del lenguaje y de prácticas y actitudes educativas concretas, progresivamente afinadas en el curso de la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario