sábado, 20 de marzo de 2021

LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO V DE CUARESMA. CICLO B.

"COMO EL GRANO DE TRIGO, QUE AL MORIR DA MIL FRUTOS."


A las puertas de la Semana Santa nos encontramos con este texto de San Juan  que nos puede desorientar. Se trata de que algunos  gentiles  contactan con Felipe porque quieren  ver a Jesús, este se lo dice a Andrés y ambos  se lo dicen a Jesús.

La reflexión que les hace Jesús , provocada por este  deseo de los gentiles  no va en la línea del alborozo, ni de la alegría al  saber  que quieren conocerle, sino por la línea de la entrega y del  testimonio en el sufrimiento y por eso es que les habla del grano de trigo que ha de morir,  de no reservase la vida, de la condición del que quiera seguirle que ha de hacer lo mismo que el hace. 

Jesús termina manifestando su angustia , anticipo de Getsemaní, como consecuencia lógica de su opción y en una oración muy breve  pide al Padre que glorifique su nombre.

Y de nuevo  nos encontramos que el Padre le refuerza  y sostiene en  ese momento de  desconcierto  y  agitación, como el mismo Jesús manifiesta. " ahora mi alma está agitada", dice. La  respuesta  del Padre no se hace esperar.

Lo suyo es la entrega a la causa, lo del Padre revalidarlo como  Hijo amado, entregado, al que hay que seguir escuchando.

El texto termina recordándonos  que  esta entrega generosa  de Jesús va a  servir de causa , de juicio . El mal será vencido  y su vida, entregada  en la cruz, causa y motivo para que  los hombres se sientan atraídos  por El. La salvación de la vida  desde una vida entregada desde la generosidad y no exenta del  miedo, de la angustia que atenaza.

Y ese ha de ser el camino de los que quieren  seguirlo, el camino de la iglesia hoy: Grano de trigo llamado  a cumplir su misión  dando fruto, germinando, dando vida.

 Jesús  dice a los discípulos que la voz  escuchada  no era para el, sino para los que estaban allí.  Es decir, para que sepan que sepan que si  el Padre me glorifica a mi, también lo hará con ustedes. Si   viven  desde la entrega generosa con todas las consecuencias y confiando en el, también serán glorificados, reconocidos por el como hijos amados.

El anuncio del Reino de Dios, de la Buena Nueva,  va cargado de esperanza, de alegría, de confianza, de vida, pero también  posee una dosis de  generosidad que en determinado momentos, que a veces son decisivos,  requieren renuncias muy especiales que hay que aceptar, aunque no se entienda y ahí es donde  entra la confianza en el Padre con el hágase de nuestra parte que  significa un abandono  total en sus manos.

Seguir a Jesús es alegría, entusiasmo, generosidad... entrega, y la entrega a veces duele pues significa negarse a sí mismo para que otros tengan vida: el grano de trigo.

¡¡Feliz día del Señor!!

 José Rodríguez Díaz.   



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