DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A.
Mt. 22,15-21
LO UNO Y LO OTRO
En el texto del evangelio que se nos ofrece esta semana observamos como los fariseos y algunos mas, tienden una trampa a Jesús con una pregunta con la que pretenden obligarle a que se defina. Es lícito acatar la autoridad del César? Es lícito pagar impuestos? Jesús se da cuenta de la trampa que le tienden y sábiamente responde que hay que darle al César lo que corresponde, pero !Ojo¡ También a Dios.
Si Jesús responde que no hay que pagar impuestos le van a acusar de que está contra la autoridad y por tanto es un revolucionario que sólo acarreará dolor y sufrimiento al Pueblo. Si dice que si, esta poniendo en solfa la autoridad de Dios sobre todo hombre. La respuesta es inteligente: Denle a cada cual lo suyo , según condición, según corresponde.Lo social, lo político, no tiene por que abolir la fe, antes bien, la fe debe llevarnos a embarrarnos en lo político sin que esto último la anule. El hombre tiene la autoridad que los hombres le dan , la autoridad de Dios le viene dada por ser quien es y está por encima y mas allá de todo y de todos.
Por tanto, creo que es una aberración poner ambas cosas a la misma altura. Los creyentes no debemos abandonar el compromiso social , por la fe, ni lo contrario.El compromiso social debe ser expresión de nuestro compromiso de fe. Ya sabemos aquello que se dice: una fe sin obras es una fe muerta y es verdad.
Es mas, lo político forma parte de la fe, pues en ello va la convivencia, el bienestar, la paz social y todo lo que al hombre le atañe, para poder vivir una vida con dignidad, que es lo que Dios quiere y por eso que no debemos, no podemos, poner lo uno frente a lo otro, sino que ambas se complementan y se deben ayudar para encontrar una solución que de respuesta al hombre integral, al hombre que es carne y es espíritu, que es inmanencia y trascendencia, que es dolor y esperanza.
También es verdad que no todos sentimos esa llamada y no por ello, porque muchas veces no lo entendemos, poner obstáculos o mirar con desconfianza a los hermanos que sintiendo esa urgencia quieren engarzar su fe en la vida que inevitablemente les lleva a lo social, es decir a lo político.
La virtudes teologales, no me gusta llamarlas así, tampoco voy a cambiarles ahora el nombre, tienen que ver con todo lo que venimos reflexionando. Las recordamos: Fe, Esperanza y Caridad. Pensemos si esto tiene que ver o no con lo social con lo de cada día de nuestra vida.Habrá que dejarse interrogar y reflexionar.
¡Felíz día del Señor!
José rodríguez Díaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario