Los procedimientos serán competencia de la congregación para la Doctrina de la Fe.
Se lo había prometido hace un año a las víctimas: “Todos los obispos deben ejercer su oficio de pastores con sumo cuidado para salvaguardar la protección de menores y rendirán cuentas de esa responsabilidad”. El papa Francisco ha creado un tribunal especial para juzgar a los obispos que abusen de su poder para encubrir los casos de pederastia cometidos por los sacerdotes o religiosos a su cargo. El tribunal, que dependerá de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sancionará a los obispos que, por negligencia o arbitrariedad, no persigan con la suficiente determinación los abusos a menores en el seno de la Iglesia.
Hace justo un año, el 7 de julio de 2014, el Papa celebró misa ante
seis víctimas —tres hombres y tres mujeres de Alemania, Inglaterra e
Irlanda— a las que, en un gesto con mucha carga significativa, había
invitado a pernoctar en la residencia de Santa Marta. Bergoglio, desde el altar, les pidió “humildemente perdón por los abusos sexuales cometidos por el clero”
y les prometió que ya no habría lugar en la Iglesia para los pederastas
ni para sus encubridores. “Me comprometo”, les dijo, “a no tolerar el
daño infligido a un menor por parte de nadie, independientemente de su
estado clerical. Todos los obispos deben ejercer su servicio de pastores
para salvaguardar la protección de menores y rendirán cuentas de esa
responsabilidad”.
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