LA PALABRA DEL DOMINGO.

INVITADOS A ESCUCHARLE.
Es  este segundo domingo de cuaresma  vamos a escuchar la palabra del mismo Dios que nos invita a escuchar a Jesús, después de haber sido ratificado como el Hijo Amado y Predilecto. 

 Es una llamada de atención que se nos ofrece a los que hoy queremos seguirle en el acontecer de cada día y en donde con frecuencia  se dicen muchas y otras palabras, algunas cargadas con  intenciones de salvación, otras menos, pero todas con un cierto talante de mesianismo que luego queda en la cuneta, porque a la primera de cambio se convierten  en humo de paja.
La garantía de la palabra de Jesús , que hemos de escuchar, viene ratificada por su vida y  su opción por el proyecto de Dios, que el hace suyo, en favor de los hombres. Nosotros, testigos del testimonio del Padre oyendo hoy esa palabra, estamos llamados a  concretarla  en nuestra historia de forma que el proyecto iniciado por Jesús siga adelante. 
 La tantación? La misma que las de los discípulos testigos, quedarno en la visión beatifica y no descender a lo concreto, a la realidad en donde la salvación, por nuestro testimonio y la fuerza de Dios,  se ira produciendo.
 Ambas, contemplación y acción han de ir de la mano como buenas hermanas y así adquieren un nombre: fidelidad. Es lo que el mundo espera de nosotros y  lo que hará que el proyecto de Dios vaya siendo una realidad, no  por nuestra pura  y sola fuerza, sino con nuestra colaboración y con la fuerza de la Palabra de Dios, del amor de Dios, de Dios mismo.
Felíz día del Señor.