Servir a las personas no videntes en el alma y en el cuerpo, este es el objetivo de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Siervas de la Cruz fundada hace 106 años. El centro de su actividad está en Laski, un lugar elegido por una mujer extraordinaria, Róża Czacka, una condesa que perdió la vista y hoy en la Iglesia católica es beata.
La Beata Róża Czacka, que perdió la vista en su juventud, fundó la Congregación al servicio de los ciegos
Nacida en 1876 en Biała Cerkiew, Róża tuvo una educación excelente, sabía varios idiomas y era la heredera de una finca. Hace exactamente 120 años, cuando tenía 18 años, cayó de un caballo. El doctor Bolesław Gepner, uno de los médicos al que sus padres la llevaron, dijo que en sus condiciones no había esperanza y le aconsejó cuidar de los ciegos. Finalmente sucedió esto. Róża viajó durante muchos años y estudió sobre este tema y después eligió la vida religiosa. En 1917 emitió los votos perpetuos y un año después fue aprobada la Congregación de las Hermanas Franciscanas Siervas de la Cruz fundada por ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario