sábado, 20 de noviembre de 2021

LA PALABRA DEL DOMINGO . ÚLTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B. JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO

DESDE LA VOLUNTAD DE SERVICIO.



En los tiempos  en que nos movemos aparece como una gran contradicción el que los cristianos  sigamos proclamando  a Jesús  como Rey del Universo cuando es así que parece que los  pueblos no son muy declives a  tener  ningún tipo de  institución en donde alguien se  visto y proclamado como tal.  No obstante y nosotros lo sabemos, hay una  gran diferencia entre lo uno y lo otro.

   Nos centramos en las cualidades  con las que se presenta la realeza de Jesús a nuestros ojos y al mundo.  Para empezar decimos  que su  ser rey o su reino no son  al estilo del de los hombres  en donde  unos mandan y otros obedecen, sino que antes bien, en la condición de realeza de Jesús y su reino lo que ha de predominar es el servir.  Es el Rey el que obedece y sirve a los suyos, el que se preocupa directamente de cada uno, el que está al tanto. No es un reino de trono y fronteras, pues las únicas fronteras  son las de nuestra libertad para  aceptarlo o no y  el trono es el  corazón de cada uno en donde la Verdad de Dios ha de ser  la que ilumine nuestra verdad. No hay ejércitos, bueno si,  el ejercito que conformamos aquellos que  habiendo aprendido de nuestro Rey estamos dispuestos a amar y entregar la vida por los demás como el ha hecho por nosotros, desde un servicio  generoso y desinteresado. 

   Mirando de reojo el prólogo del evangelio de San Juan descubrimos que nos habla de la palabra  creadora que  ya estaba junto al Padre y que toma condición humana identificándose con  todo lo creado y desde ahí  podemos entender  su  ser Rey del Universo,  universo del cual la Palabra ha sido génesis  y que se entrega en el y desde el, para que encuentre la glorificación total  que fue agredida por la  criatura a quien se le confió. Desde  ahí la esperanza que se realiza de un hombre y mundo nuevo encuentra  cabida y respaldo en la misma Palabra creadora que no es otra  mas que nuestro Señor Jesucristo, Rey  del Universo.  Esto es lo que hoy celebramos.

 Reino de paz y justicia, reino de vida y verdad, reino de plenitud y esperanza firme. El garante de todo ello, no olvidemos, es el mismo Dios Trinitario  que se nos muestra como Creador, Salvador y Santificador y que  abajándose al hombre y al mundo, desde una  total actitud  de servicio y entrega, le devuelven su condición primera, que en Cristo, Dios y hombre verdadero, ya está en plenitud y de la que nosotros somos partícipes.

¡¡Feliz día  del Señor !!

José Rodríguez Díaz


 

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