DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO . CICLO A.
Mt. 5,38-48.
" YO, EN CAMBIO, OS DIGO "
En el evangelio de este domingo seguimos escuchando a Jesús que habla a los discípulos de la necesidad de ir mas allá de lo establecido, como hacia la semana pasada.
En esta ocasión el acento viene puesto en hacer el bien, en el perdón, en el amor a los enemigos - todo el texto esta dedicado a ello-.
Los pleitos, las rencillas , el desprecio al otro. . . De eso nada, les dice y nos dice Jesús. Antes bien, hemos de destacarnos ante los ojos de los otros por salirnos de lo que la gente considera normal y un derecho en muchas ocasiones.
Observando y mirando la vida de Jesús nos damos cuenta de que esa va a ser su actitud a lo largo de toda su vida y de forma muy especial y como colofón en los últimos días de su estancia entre nosotros: el no odio, el perdón, la acogida del que le ha hecho daño, en una palabra , el amor misericordioso.
Recordamos del Jueves Santo, el mandamiento del Amor ,propuesto en la Cena Pascual y precisamente teniendo al lado a aquel que sabe ha cobrado unas monedas por delatarlo y ponerlo en manos de los que buscaban su vida. Y eso es lo que nos propone. No es cosa fácil esa propuesta, no , todos los sabemos. Entonces, que hacer? Miremos su vida, desde donde se alimentaba y fortalecía su espíritu y ahí encontramos lo que hemos de hacer: oración , entrega al Padre y a los otros, misericordia aprendida en nuestra propia piel, amor recibido que nos catapulta mas allá de nosotros mismos, sacándonos de egoísmos y estrechez de miras. Lo nuestro es el amor al prójimo.
El Reino de Dios encuentra su fuerza en el amor vivido y compartido entre quienes le confesamos como Dios y Padre, entre quienes como seguidores de su Hijo amado le escuchamos, entre quienes nos dejamos movilizar por la fuerza del Espíritu que nos impulsa y nos lleva por caminos nuevos que siempre concluyen en el otro.
¡¡¡ Feliz día del Señor !!!
.
Mt. 5,38-48.
" YO, EN CAMBIO, OS DIGO "
En el evangelio de este domingo seguimos escuchando a Jesús que habla a los discípulos de la necesidad de ir mas allá de lo establecido, como hacia la semana pasada.
En esta ocasión el acento viene puesto en hacer el bien, en el perdón, en el amor a los enemigos - todo el texto esta dedicado a ello-.
Los pleitos, las rencillas , el desprecio al otro. . . De eso nada, les dice y nos dice Jesús. Antes bien, hemos de destacarnos ante los ojos de los otros por salirnos de lo que la gente considera normal y un derecho en muchas ocasiones.
Observando y mirando la vida de Jesús nos damos cuenta de que esa va a ser su actitud a lo largo de toda su vida y de forma muy especial y como colofón en los últimos días de su estancia entre nosotros: el no odio, el perdón, la acogida del que le ha hecho daño, en una palabra , el amor misericordioso.
Recordamos del Jueves Santo, el mandamiento del Amor ,propuesto en la Cena Pascual y precisamente teniendo al lado a aquel que sabe ha cobrado unas monedas por delatarlo y ponerlo en manos de los que buscaban su vida. Y eso es lo que nos propone. No es cosa fácil esa propuesta, no , todos los sabemos. Entonces, que hacer? Miremos su vida, desde donde se alimentaba y fortalecía su espíritu y ahí encontramos lo que hemos de hacer: oración , entrega al Padre y a los otros, misericordia aprendida en nuestra propia piel, amor recibido que nos catapulta mas allá de nosotros mismos, sacándonos de egoísmos y estrechez de miras. Lo nuestro es el amor al prójimo.
El Reino de Dios encuentra su fuerza en el amor vivido y compartido entre quienes le confesamos como Dios y Padre, entre quienes como seguidores de su Hijo amado le escuchamos, entre quienes nos dejamos movilizar por la fuerza del Espíritu que nos impulsa y nos lleva por caminos nuevos que siempre concluyen en el otro.
¡¡¡ Feliz día del Señor !!!
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario