DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO A.
Mt.15,17-37.
PONIENDO TODA LA CARNE EN EL ASADOR
En el inicio del texto del evangelio que se nos propone para este fin de semana Jesús nos advierte que no es su intención abolir la ley o los profetas sino, antes bien, darles plenitud.
Y habla de algo de lo que todos conocen pero a lo que hay que darle calor de vida en el cumplimiento, en la vida de cada día: hace una reflexión de nuestra actitud ante los mandamientos de Dios, esos que conocemos como los Diez Mandamientos.
No se trata de cumplir por cumplir, se trata de ir mas allá, mucho mas allá de lo escrito, buscando en el hondón de cada norma la primera intención con la que que fue propuesta.
La norma escrita por nuestra propia inercia y debido muchas veces a la rutina, termina por perder su sentido original y eso es lo que Jesús quiere que se recupere y así, con el latiguillo de " habéis oído que se os ha dicho, pero yo os digo ", está proponiendo dar un paso que revitalice el cumplimiento de lo establecido y adquiera el valor primero que con el paso del tiempo se ha podido ir perdiendo.
Se trata de fidelidad, de entrar en una dinámica de búsqueda que nos lleve a entrar en el hondón de la transparencia fiel. En definitiva, búsqueda
auténtica de lo que Dios ha manifestado y nos propone como camino que conduce a la solidaridad, al respeto, a la convivencia. Se trata de que los hombres no terminemos por mirarnos como contrarios o enemigos ( yo cumplo mas puntualmente y mejor que tu ) sino como hermanos, hijos de un mismo Padre que nos ama a todos.
Lo que importa es el corazón, lo que hay ahí dentro. Eso lo ha dicho en varias ocasiones y hoy volvemos a oírlo.
Es una llamada a la que debemos prestar atención
si queremos que la paz de Dios habite en nuestros corazones. Siempre hay un plus, siempre hay un mas que va mas allá de lo escrito y que no debemos despreciar .
¡¡Feliz Día del Señor!!
Mt.15,17-37.
PONIENDO TODA LA CARNE EN EL ASADOR
En el inicio del texto del evangelio que se nos propone para este fin de semana Jesús nos advierte que no es su intención abolir la ley o los profetas sino, antes bien, darles plenitud.
Y habla de algo de lo que todos conocen pero a lo que hay que darle calor de vida en el cumplimiento, en la vida de cada día: hace una reflexión de nuestra actitud ante los mandamientos de Dios, esos que conocemos como los Diez Mandamientos.
No se trata de cumplir por cumplir, se trata de ir mas allá, mucho mas allá de lo escrito, buscando en el hondón de cada norma la primera intención con la que que fue propuesta.
La norma escrita por nuestra propia inercia y debido muchas veces a la rutina, termina por perder su sentido original y eso es lo que Jesús quiere que se recupere y así, con el latiguillo de " habéis oído que se os ha dicho, pero yo os digo ", está proponiendo dar un paso que revitalice el cumplimiento de lo establecido y adquiera el valor primero que con el paso del tiempo se ha podido ir perdiendo.
Se trata de fidelidad, de entrar en una dinámica de búsqueda que nos lleve a entrar en el hondón de la transparencia fiel. En definitiva, búsqueda
auténtica de lo que Dios ha manifestado y nos propone como camino que conduce a la solidaridad, al respeto, a la convivencia. Se trata de que los hombres no terminemos por mirarnos como contrarios o enemigos ( yo cumplo mas puntualmente y mejor que tu ) sino como hermanos, hijos de un mismo Padre que nos ama a todos.
Lo que importa es el corazón, lo que hay ahí dentro. Eso lo ha dicho en varias ocasiones y hoy volvemos a oírlo.
Es una llamada a la que debemos prestar atención
si queremos que la paz de Dios habite en nuestros corazones. Siempre hay un plus, siempre hay un mas que va mas allá de lo escrito y que no debemos despreciar .
¡¡Feliz Día del Señor!!
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