sábado, 14 de octubre de 2023

LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO . CICLO A.

LA ROPA PARA LA FIESTA 

Iniciamos con la lectura que se nos propone para  la celebraciones de este fin de semana el capítulo 22  del evangelio de San Mateo en donde descubrimos que Jesús sigue hablando del Reino  de los cielos  a los  jefes de los sacerdotes  y los fariseos. En domingos anteriores hemos visto que lo hacia  con las parábolas de los  hijos enviados a trabajar , de los  arrendatarios que se quieren quedar con las tierras y en esta ocasión lo hace con  el rey que celebra la boda de su hijo. Podríamos decir que Jesús  está intentando reflexionar con los que le escuchan  temas que tienen que ver con ellos y y su comportamiento y también  y por supuesto, con nosotros. Estos temas  serían: la  obediencia a la palabra, la  fidelidad al señor  en el trabajo y la verdad en lo que se hace o muestra. De esta forma el Jesús que nos presenta el evangelio de San Mateo en estas parábolas de Reino de los Cielos y que  ofrece  a los jefes religiosos   muestran su misericordia y su deseo de que ellos entiendan  el equívoco en el que están, cambien de vida y se conviertan. Una vez mas la misericordia de Dios llega a los hombres de forma  serena y suave pero sincera y desde una verdad que hay que transformar y que pasa por  los senderos del corazón  que es donde anida  lo que al hombre puede llevar a la perdición o la salvación. 

Isaías, ya en la primera lectura habla de un banquete que ahora es urgido por Cristo. Pero ha de ir acompañado de una transformación interior, del vestido  de una vida nueva  en donde la atenta escucha de la Palabra y la obediencia a ella, la fidelidad en el quehacer diario en donde  sabemos que la  tierra, la salvación, es del Señor y la transparencia, sin engaños, de nuestra vida  en medio de los demás, ha de plasmar y significar  todo el itinerario de una vida que habla de comunión y aceptación del Dios Trinitario en y desde lo cotidiano. Este es el  Dios que  labora nuestra salvación contando con cada uno de nosotros. Esa ha de ser la ropa para la fiesta del banquete

¡¡Feliz día del Señor !!

José Rodríguez Díaz  

No hay comentarios:

Publicar un comentario