ESE ENSEÑAR CON AUTORIDAD
El texto del evangelio de este domingo está tomado, como en domingo anteriores, del capítulo cinco de San Mateo que como todos recordamos se inicia con las Bienaventuranzas. Con este domingo ya son tres los que llevamos prestando atención a este capítulo en donde Jesús sigue planteando a los que le escuchan una propuesta que, enraizada en la experiencia de la Alianza quiere ir mas allá renovándola totalmente. Ante el escándalo y el desconcierto que puede acarrear lo que les viene diciendo, les invita y propone una reflexión queriendo dar un paso mas de forma que el cumplimiento de la norma, de la Alianza no sea algo que no vaya mas allá del mero cumplimiento de lo establecido sino que se centre en el hondón , que toque y salga del corazón. Propone entrar en el espíritu que le da sentido y razón y que el ya ha resumido en las bienaventuranza. Son cinco momentos en los que Jesús usando el contrapunto del " Habéis oído" " Pero yo os digo" invita a algo que ha de arrancar desde el alma. Ya ha advertido de que no viene a quitar nada , sino a llenar de vida todo lo que tiene que ver con la vida, con las relaciones entre los hombres y con Dios.
Hay que salir de una vez y por todas, de lo que es la apariencia para entrar en el mundo de la sinceridad y la verdad. De ahí el tema de la semana pasada de la Sal y la Luz. Frente a toda esta reflexión, al inicio de ella y después de hablar de sinceridad, advierte de que el Reino de los cielos no encuentra consistencia en la actitud de los fariseos y letrados, hay que ir mas lejos de lo que la letra propone, hay que interiorizar aumentando una exigencia que radica en lo profundo de la libertad. Hay que sustituir los preceptos por principios ideales, por vida. No podemos robar a la vida su radicalidad y lo que la frescura de la sinceridad aporta.
¡¡Feliz día del Señor!!
José Rodríguez Díaz
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