sábado, 9 de mayo de 2020

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO V DE PASCUA. CICLO A.

Jun.  14, 1-12.


" ...NO LO HABLO POR CUENTA PROPIA "

Nos encontramos en el evangelio de este domingo con  la desazón que viven los discípulos ante las palabras del Señor cuando les  habla de  su vuelta a la casa del Padre. Jesús les invita a no perder la calma y a creer en Dio y a creer  también en El.
Van a ser Tomas y Felipe los que ante las palabra de Jesús  manifiesten el desconcierto, el no saber y, una vez mas, Jesús  les explica, no sin antes  decirles que no les va a dejar, que su partida  es necesaria  pero no definitiva, que  El estará con ellos siempre y que ellos deben hacer ese esfuerzo para estar con El.  Les habla y se les muestra como aquel que lleva  al Padre ( "Yo soy el camino , la verdad y la vida  nadie va al padres  sino por mí"), les dice. Pero Tomás quiere,  necesita algo mas concreto, algo mas tangible... Y la respuesta que se le da  es  aceptar al Maestro  ( " Si me conocierais" ).
      Y ahora es cuando entra en escena Felipe pidiendo  que les muestre al Padre. Jesús  hecha manos a todo el tiempo que ha estado con ellos y ellos con el. Todo ese tiempo ha sido una manifestación del Padre en el  para con  ellos y todos los hombres. Jesús revela de esa manera la íntima comunión  con Dios y que  a su vez tiene  establecida  con ellos  y a la que han de sumarse  con humildad y sencillez y les pide y dice:  "no pierdan la calma, Creed..." .
Pienso que, desde la situación que estamos viviendo, el texto del evangelio  de este domingo nos puede ayudar mucho  y hacernos entender que es cuestión de fiarse. Estamos , casi, en la misma situación de los discípulos que no entendemos muchas cosas, que queremos saber esperar... pero el miedo, siempre el miedo, el desconcierto, la duda, y tantas otras cosas que se nos cuelan  por las rendijas de nuestra vida  nos hacen estar inquietos y  preguntar y preguntarnos  desde nuestro ser creyentes.
 Es ese tener que saber aprender a esperar y a fiarnos... Es esa fe desnuda  la que se nos esta pidiendo en total y absoluta confianza desde las palabras del Señor que, una vez mas, resuenan a nuevas y que  salen al paso de nuestros sentimientos y oscuridades, para aclararnos en el camino que estamos haciendo  y que las sombras de la duda y el desconcierto, a veces, oscurecen.
 El domingo pasado celebrábamos  " El Buen Pastor". Pues bien, este es El Buen Pastor  que promete no abandonar a los suyos,  que les pide confianza  y desalojar la intranquilidad, el desconcierto. Esta es la voluntad de Dios manifestada en las palabra del Hijo Amado al que fuimos invitados  a escuchar.


   Al Hijo Amado le oímos decir : " lo que yo os digo  no lo hablo por cuenta propia".
Que todo esto  nos llene de paz, consuelo y esperanza para seguir  haciendo el camino, seguros de que el está con nosotros y no nos va a dejar.
¡¡ Feliz Día del Señor!!

José Rodríguez Díaz






















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