DOMINGO V DE PASCUA. CICLO A.
Jun. 14, 1-12.
" ...NO LO HABLO POR CUENTA PROPIA "
Nos encontramos en el evangelio de este domingo con la desazón que viven los discípulos ante las palabras del Señor cuando les habla de su vuelta a la casa del Padre. Jesús les invita a no perder la calma y a creer en Dio y a creer también en El.
Van a ser Tomas y Felipe los que ante las palabra de Jesús manifiesten el desconcierto, el no saber y, una vez mas, Jesús les explica, no sin antes decirles que no les va a dejar, que su partida es necesaria pero no definitiva, que El estará con ellos siempre y que ellos deben hacer ese esfuerzo para estar con El. Les habla y se les muestra como aquel que lleva al Padre ( "Yo soy el camino , la verdad y la vida nadie va al padres sino por mí"), les dice. Pero Tomás quiere, necesita algo mas concreto, algo mas tangible... Y la respuesta que se le da es aceptar al Maestro ( " Si me conocierais" ).
Y ahora es cuando entra en escena Felipe pidiendo que les muestre al Padre. Jesús hecha manos a todo el tiempo que ha estado con ellos y ellos con el. Todo ese tiempo ha sido una manifestación del Padre en el para con ellos y todos los hombres. Jesús revela de esa manera la íntima comunión con Dios y que a su vez tiene establecida con ellos y a la que han de sumarse con humildad y sencillez y les pide y dice: "no pierdan la calma, Creed..." .
Pienso que, desde la situación que estamos viviendo, el texto del evangelio de este domingo nos puede ayudar mucho y hacernos entender que es cuestión de fiarse. Estamos , casi, en la misma situación de los discípulos que no entendemos muchas cosas, que queremos saber esperar... pero el miedo, siempre el miedo, el desconcierto, la duda, y tantas otras cosas que se nos cuelan por las rendijas de nuestra vida nos hacen estar inquietos y preguntar y preguntarnos desde nuestro ser creyentes.
Es ese tener que saber aprender a esperar y a fiarnos... Es esa fe desnuda la que se nos esta pidiendo en total y absoluta confianza desde las palabras del Señor que, una vez mas, resuenan a nuevas y que salen al paso de nuestros sentimientos y oscuridades, para aclararnos en el camino que estamos haciendo y que las sombras de la duda y el desconcierto, a veces, oscurecen.
El domingo pasado celebrábamos " El Buen Pastor". Pues bien, este es El Buen Pastor que promete no abandonar a los suyos, que les pide confianza y desalojar la intranquilidad, el desconcierto. Esta es la voluntad de Dios manifestada en las palabra del Hijo Amado al que fuimos invitados a escuchar.
Al Hijo Amado le oímos decir : " lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia".
Que todo esto nos llene de paz, consuelo y esperanza para seguir haciendo el camino, seguros de que el está con nosotros y no nos va a dejar.
¡¡ Feliz Día del Señor!!
José Rodríguez Díaz
Jun. 14, 1-12.
" ...NO LO HABLO POR CUENTA PROPIA "
Nos encontramos en el evangelio de este domingo con la desazón que viven los discípulos ante las palabras del Señor cuando les habla de su vuelta a la casa del Padre. Jesús les invita a no perder la calma y a creer en Dio y a creer también en El.
Van a ser Tomas y Felipe los que ante las palabra de Jesús manifiesten el desconcierto, el no saber y, una vez mas, Jesús les explica, no sin antes decirles que no les va a dejar, que su partida es necesaria pero no definitiva, que El estará con ellos siempre y que ellos deben hacer ese esfuerzo para estar con El. Les habla y se les muestra como aquel que lleva al Padre ( "Yo soy el camino , la verdad y la vida nadie va al padres sino por mí"), les dice. Pero Tomás quiere, necesita algo mas concreto, algo mas tangible... Y la respuesta que se le da es aceptar al Maestro ( " Si me conocierais" ).
Y ahora es cuando entra en escena Felipe pidiendo que les muestre al Padre. Jesús hecha manos a todo el tiempo que ha estado con ellos y ellos con el. Todo ese tiempo ha sido una manifestación del Padre en el para con ellos y todos los hombres. Jesús revela de esa manera la íntima comunión con Dios y que a su vez tiene establecida con ellos y a la que han de sumarse con humildad y sencillez y les pide y dice: "no pierdan la calma, Creed..." .
Pienso que, desde la situación que estamos viviendo, el texto del evangelio de este domingo nos puede ayudar mucho y hacernos entender que es cuestión de fiarse. Estamos , casi, en la misma situación de los discípulos que no entendemos muchas cosas, que queremos saber esperar... pero el miedo, siempre el miedo, el desconcierto, la duda, y tantas otras cosas que se nos cuelan por las rendijas de nuestra vida nos hacen estar inquietos y preguntar y preguntarnos desde nuestro ser creyentes.
Es ese tener que saber aprender a esperar y a fiarnos... Es esa fe desnuda la que se nos esta pidiendo en total y absoluta confianza desde las palabras del Señor que, una vez mas, resuenan a nuevas y que salen al paso de nuestros sentimientos y oscuridades, para aclararnos en el camino que estamos haciendo y que las sombras de la duda y el desconcierto, a veces, oscurecen.
El domingo pasado celebrábamos " El Buen Pastor". Pues bien, este es El Buen Pastor que promete no abandonar a los suyos, que les pide confianza y desalojar la intranquilidad, el desconcierto. Esta es la voluntad de Dios manifestada en las palabra del Hijo Amado al que fuimos invitados a escuchar.
Al Hijo Amado le oímos decir : " lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia".
Que todo esto nos llene de paz, consuelo y esperanza para seguir haciendo el camino, seguros de que el está con nosotros y no nos va a dejar.
¡¡ Feliz Día del Señor!!
José Rodríguez Díaz
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