*
«El espíritu del mal siembra guerras. Siempre. Celos, envidias, luchas,
habladurías… son cosas que destruyen la paz y, por tanto, no puede
existir la unidad. ¿Y cómo es el comportamiento de un cristiano en favor
de la unidad, para encontrar esta unidad? No se puede dar la paz sin la
humidad. Donde está la soberbia, hay siempre guerra, siempre el deseo
de vencer sobre el otro, de creerse superior. Sin humildad no hay paz y
sin paz no hay unidad»
Papa
Francisco en la Audiencia General: «Cuando damos nuestro poco al
hermano necesitado se hace presente la ternura y la misericordia de
Dios»
*
«No olvidemos las palabras de Jesús: «Yo soy el pan de Vida» (Jn 6,35)
y «El que tenga sed, venga a mí» (Jn 7,37). Son para todos nosotros
creyentes una provocación estas palabras, una provocación a reconocer
que, a través del dar de comer al hambriento y el dar de beber al
sediento, pasa nuestra relación con Dios, un Dios que ha revelado en
Jesús su rostro de misericordia»
*
«Los ancianos, de hecho, testimonian que, incluso en las pruebas más
difíciles, nunca hay que perder la confianza en Dios y en un futuro
mejor. Ellos son como árboles que continúan dando frutos: incluso bajo
el peso de los años, pueden dar su contribución original para una
sociedad rica en valores y para la afirmación de la cultura de la vida….
Precisamente en cuanto personas de la llamada tercera edad, ustedes, o
más bien nosotros, - porque yo también soy parte - estamos llamados a
trabajar para el desarrollo de la cultura de la vida, dando testimonio
de que cada etapa de la existencia es un don de Dios y tiene una
belleza e importancia propias, aunque esté marcada por la fragilidad»
No hay comentarios:
Publicar un comentario