sábado, 15 de febrero de 2014

LA PALABRA DEL DOMINGO

 EN BUSCA DEL CORAZÓN DEL OTRO.
 Hay en el texto del evangelio que se nos propone en este Domingo Sexto del Tiempo Ordinario ( Mt.5,17-37) una invitación de Jesús a  los que le escuchan de no conformarse con cumplir lo establecido.
  Nos propone no quedarnos en la ley  pura y dura, en el cascarón. Ese " pero yo os digo", con el que acompaña su discurso está cargado de profetismo y tuvo en su momento y sigue teniendo,  un punto de desconcierto y  mucho de exigencia a los oídos de los que le escuchan, sobre todo, para aquellos que se sentían o se sienten tranquilos porque cumplen la norma.
Ya nos dice que no viene a abolir ni ley ni profetas, sino a darles plenitud y la plenitud no está en la letra sino en el espíritu que la inspira.
 Es una invitación a ir mas allá, a poner corazón y sentimientos no solo en el cumplimiento de la ley, de lo establecido, sino en toda relación y es que  la norma tiene como finalidad  la buena relación con el otro señalándonos lo que no se debe traspasar, pero no pone límites a la  bondad, a lo bueno. Sabemos lo que sucede cuando las hacemos vida, cuando dejamos que el Espíritu las haga fecundas: que no existen las barreras porque siempre hay un posible horizonte por alcanzar, que nos invita, que nos cuestiona, que nos interroga, que nos provoca a ir mas lejos en búsqueda no solo de la justicia, sino del corazón del otro.
En busca del corazón del otro para que pueda descubrir la misericordia y el perdón de Dios, su cercanía. Ese es el espíritu que inspiró  el nacimiento de la Ley  y provoco la actuación de los Profetas. Esa fue la actitud de Jesús  en toda su  vida  
Y esa debe, dice Jesús, ser la actitud de sus seguidores, de los que quieran estar con El.

¿Tendrá que ver todo esto  con lo que se nos decía la semana pasada sobre la la sal y la luz ?

¡FELIZ DÍA DEL SEÑOR!

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