viernes, 1 de febrero de 2013

ENFERMEDADES DEL SIGLO XXI.

Por María Sánchez
Si mi condición, como ser humano, fuera el pesimismo, estaría pensando que Dios nos mandó, de nuevo, las diez plagas con las que castigó a Egipto en tiempos del faraón.
No creo que aquel terrible castigo nos esté azotando de nuevo pero, si me acongoja y  llena de pesar,  comprobar como cada vez aparecen nuevas enfermedades que afectan lo mismo a niños que a adultos.


 Lo grave es saber que muchas de estas enfermedades, que se creían erradicadas,  no sólo han llegado de nuevo, sino que lo hacen con mayor virulencia.
Por suerte, la medicina también ha avanzado, por lo que estamos más preparados para hacerles frente.
Una de estas enfermedades, que creíamos borrada de la faz de la tierra, es la lepra. Este terrible mal ha hecho acto de presencia en aquellos países donde reina la pobreza, la insalubridad y, en consecuencia, la falta de medios económicos para hacerle frente.
 Tal es el caso de India donde se cuentan por miles los afectados. Pero, lo paradójico es  que, siendo una enfermad que ataca por igual a hombres que a mujeres, sea a ésta última a las que se les estigmaticen y aparten del resto de la población. Si padecer el mal es ya doloroso e insufrible, no quiero pensar lo que se duplica, al ver como se les aparta, incluso de sus hijos, sólo por ser mujer. A día de hoy se estima que hay más de 200.200 personas enfermas y, en España, se detectaron en el 2011 once nuevos casos de la enfermedad “olvidada”.
 Otra de las enfermedades que hace estragos en la población es el cáncer. Este terrible mal  ataca a cualquier parte de nuestro cuerpo, sin hacer diferencias entre; hombres, mujeres, y niños. Para nuestra suerte son muchos los avances que se han hecho para atajar la enfermedad. Sin embargo parece que por mucho que se luche contra ella, ésta se parapeta detrás de un escudo, para hacer su aparición cuando menos se le espera.
Un dato curioso es el de que, el cáncer de mama que  sólo afectaba a las mujeres, ha pasado a ser una enfermedad que también puede padecer el hombre. Por suerte, no con tanta malignidad,  ni en la misma cantidad que lo padecen las mujeres. Por ahora, se estigma que sólo lo sufren, un 1 %.
  Tampoco podemos eludir el sida  otra enfermedad que, del mismo modo que la lepra, estigmatizó a una parte de la población marcándola casi a fuego. El colectivo gay sufrió, no sólo el sufrimiento en su cuerpo, sino el que la gente los rechazara como verdaderos apestados. La incertidumbre creció cuando se descubrió, que la enfermedad también tocaba a los etéreos, aunque antes de este hallazgo fueron muchos los homosexuales que fueron denigrados y humillados. Por suerte cada vez hay más sanación entre estos enfermos.
 Terminaré, por ahora, con otra enfermedad que está haciendo verdaderos estragos entre la población. Hablo de la terrible y temida enfermedad de  Alzheimer. Como todos sabemos este padecimiento afecta a las neuronas, lo que hace que el enfermo comience por perder la memoria, los reflejos, la independencia y el control de sí mismo para terminar siendo un ser dependiente para todos sus actos.
 Se creía, en un principio, que sólo podían padecerla las personas mayores (a partir de los 70 – 80 años) Desgraciadamente se han encontrado casos en personas jóvenes (40-45 años). Esto hace que hace que cada vez estemos más en sobresalto, por si pudiéramos ser los próximos. Cada día se sigue estudiando para, al menos, paliar un poco sus estragos.

 Para su tranquilidad, amigo lector, le aclaro que, si en algún momento no recuerda donde dejó las llaves, no es un signo de la enfermedad. Hay una diferencia, usted sabe lo que busca, el enfermo de Alzheimer no.



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