sábado, 6 de diciembre de 2025

LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO SEGUNDO DE ADVIENTO. CICLO A.

CONVERTIOS PORQUE ESTÁ CERCA EL REINO DE DIOS.

Entramos en el segundo domingo de adviento de este año con una invitación muy concreta que se nos hace desde las lecturas. En ellas se nos invita a convertirnos, al cambio, al compromiso personal con los hombres, el mundo, la historia. Compromiso personal en definitiva con el Dios y Padre Creador, es decir: con el Misterio Trinitario que nos muestra su favor tantito nosotros le busquemos; eso sí, esa búsqueda ha de ser desde la veracidad de un corazón noble. Si queremos seguir haciendo el camino de Adviento y llegar a la noche feliz de la Navidad en donde nos vamos a encontrar con la sencillez, la humildad y la pobreza de Dios esto que se nos propone hoy, lo de la conversión, es necesario, mas, imprescindible. No podemos dejarlo pasar y si no es así mejor es que abandonemos y nos dediquemos a otra cosa pues si no hay conversión comprometida y solo es de palabrita, estamos perdiendo el tiempo.


Dicho esto vamos a acercarnos a las lecturas de este segundo domingo. En la primera nos encontramos con el profeta Isaías ( Is. 11,1-10 ) que nos habla de algo nuevo que el Señor hará florecer en medio del pueblo fiel. Concretando y reflexionando, nos damos cuenta y decimos que no es algo, sino alguien; si, alguien que trae ese algo muy concreto y que ellos están necesitando y que no es otra cosa mas que un estilo de vida que se identifica con la paz y que ellos no saben como poner en pie. Ya se nos decía el domingo pasado como alcanzarla: no preparándose para la guerra, así de sencillo. En este domingo el profeta hablando de este hacedor lo hace también de su procedencia familiar de la familia de Jesé y nos dice que su trabajo será como el del pastor que cuida y se preocupa de su rebaño porque en ello va la vida; sus acciones y las palabra de su boca serán de paz, concordia, consuelo y comunión. Y el se entregará a los suyos porque el espíritu del Señor lo poseerá y le llevará por caminos de entrega y encuentro. Siete siglos antes de este acontecimiento, de este Kairós, Isaías ya lo anuncia y mientras, en el ínterin, Dios se va desvelando, dando a conocer desde y con aquellos que se fían de la palabra dicha y dada y que viven en un proceso continuo de escucha, de conversión y que son capaces de mantenerse en el compromiso. Estos son los que viven amando la vida, vueltos a Dios sin despreciar los anhelos, deseos de felicidad o el dolor del hombre. Estos son los que ya no quieren dar la espalda porque han encontrado al Señor y su compromiso es duradero e inquebrantable a pesar de incertidumbres y oscuridades. Esto es la conversión que nos pide una continua vigilancia y puesta al día desde los parámetros de Dios.

Pablo, en la segunda lectura ( Rom. 15,4-9 ) invita a los cristianos a tener los sentimientos de hermandad que fluyen del conocimiento y la entrega de Cristo. Y nos habla de paciencia, de consuelo, de estar de acuerdo y alabar con una sola voz a Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo practicando entre nosotros y con todos y sobre todo con los gentiles, la acogida. Así se cumplirá, nos dice recordando la la Escritura aquello de: “ Te alabaré en medio de los gentiles y cantaré a tu nombre.”

Vamos ahora al texto del Evangelio que es de San Mateo (Mt. 3,1-12 ) y en donde nos encontramos al bautista, al hijo de Isabel y Joaquín que trae al presente la profecía de Isaías recordando a los suyos a las puertas del desierto, la necesidad de convertirse, de volverse al Señor cuando les dice de forma poética ese : “Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos”. Esta hablando de conversión e invitándoles a ello. Está animándoles a abrir el corazón, a empezar de nuevo, a dejarse ganar por el amor fiel de Dios... Una vez mas la misericordia de Dios para con su pueblo que no ceja, que no se cansa, que no tira la toalla. Conversión que por otro lado nos  recuerda, que no solo tiene que ver con la interioridad de cada individuo, sino que ha de impregnar toda relación con el otro. Eso, ahí está, es lo que les ha de identificar como Pueblo de Dios, Pueblo de la Alianza

Este es el camino que hay que preparar, el sendero que hay que allanar y que consiste en estar abiertos a la palabra de Dios y disponer nuestra voluntad y nuestro deseo de hacer lo que el, amorosamente y sin estridencias, nos susurra al oído.

Descubrimos que en Juan la profecía de Isaías va encontrando cumplimiento. No solo es la invitación de Juan a la conversión lo importante, que si, sino tambien su misma persona, su vocación, pues en el se identifica y materializa aquel de quien habla Isaías (Is. 40,3 ) como la voz que grita en el desierto, como mensajero y precursor, del que trae la paz.

En la predicación de Juan descubrimos un avance pues no solo es la paz lo que se anuncia y promete como en Isaías sino que se  anuncia el Reino de Dios, que será fruto de esa permanencia de Dios en el corazón de los suyos, por eso hay que cambiar, hay que empezar de nuevo, hay que volver al inicio, hay que dejar a un lado la maldad y dejarnos transformar en instrumentos de paz y no de guerra, les dice.

Mateo así lo reconoce y nos lo comunica en el inicio del texto de hoy.

¡¡Feliz segundo domingo de Adviento !!

José Rodríguez Díaz


NOTICIAS DE NUESTRA PARROQUIA

Hoy 6 de diciembre celebramos el día de la Constitución Española no es fiesta de precepto y por tanto hemos decidido  en nuestra parroquia  no tener misa de vísperas de domingo , pues los días siguientes son tambien fiesta. Lo hemos distribu8ido de esta manera. 
El domingo tendremos misa de 9,30 y  de 12 .
El lunes  es la fiesta de la Inmaculada Concepcion y si es fiesta de precepto por tanto tendremos las misas como en domingo  a las 9,30 y a las 12.


El próximo sábado día 13 es la fiesta de Santa Lucia  de la que dice el refranero que "Canta Pascuas en once días y crecen las noches y menguan los días". Es la patrona de los invidentes; y el domingo 14 es la fiesta de San Juan de la Cruz.

 El grupo de liturgia de nuestra parroquia está preparando un encuentro de oración  para tenerlo el día 19 viernes, despues de la misa

La empresa que  está arreglando la cúpula de la parroquia nos ha dich9o que para  las fiestas de la Natividad estará ya todo listo y que portanto podremos celebrar  en el altar. Esperemos que así sea.
 Este domingo, mañana, es el día de Cáritas

El departamento de Ecología Integral publica su reflexión de Adviento


 Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, el departamento de Ecología Integral de la Conferencia Episcopal Española ha difundido su reflexión de Adviento, titulada “Preparar el hogar interior”. El texto invita a vivir este tiempo litúrgico como una oportunidad para redescubrir la sobriedad, la justicia y el cuidado de la casa común.

La reflexión subraya la coincidencia entre el Adviento y la jornada mundial por los derechos humanos como un “guiño de la Providencia” que recuerda nuestra pertenencia a una fraternidad universal. Frente a la cultura del consumo y la acumulación, el mensaje propone volver a la simplicidad, revisar el propio estilo de vida y comprender que la felicidad nace de los vínculos, la espiritualidad y el encuentro, más que de los bienes materiales.

También alerta sobre los efectos ocultos del consumo excesivo, que a menudo se sustenta en la fragilidad de otros pueblos y en el deterioro de la tierra. El texto invita a caminar “más ligero”, a practicar la sobriedad como acto de justicia y amor, y a hacer espacio interior para la llegada de Dios, siguiendo la imagen del pesebre vacío capaz de acoger la Vida. En esta línea, recuerda que cada acto de compra implica una responsabilidad moral y que el verdadero regalo de la Navidad se encuentra en la entrega, la escucha y la ternura compartida.

La Conferencia Episcopal anima a que este Adviento sea un tiempo de silencio, discernimiento y compromiso, para que la Navidad llegue a un corazón “despejado y sereno”, abierto tanto a Dios como a quienes más necesitan de nuestra solidaridad.

Aquí puedes leer la reflexión completa: «Preparar el hogar interior».

Padre Pasolini: Adviento, tiempo de espera confiada hacia la salvación


 La Parusía del Señor. Una espera sin incertidumbres” es el tema de la primera de las tres meditaciones hacia la Navidad de esta mañana, 5 de diciembre, en el Aula Pablo VI. En presencia del Papa, el predicador de la Casa Pontificia subraya que darse cuenta de una paz que falta o de la eficiencia que domina la vida “no basta para convertir el corazón”, se necesita la gracia de Dios que libera del pecado y de la muerte.

Benedetta Capelli – Ciudad del Vaticano

“No viandantes perdidos” sino “centinelas que, en la noche del mundo, mantienen humildemente la confianza” para ver surgir la luz “capaz de iluminar a todo hombre”. El Padre Roberto Pasolini, predicador de la Casa Pontificia, acompaña en un recorrido en el que el tiempo de Adviento se convierte en ocasión para ser “peregrinos hacia una patria”, en un camino marcado por la esperanza y que tiene como horizonte la salvación.

La primera meditación de las tres previstas sobre el tema: “Esperando y acelerando la venida del día de Dios”, desarrollada este viernes 5 de diciembre en el Aula Pablo VI con la participación del Santo Padre León XIV, se centra en la Parusía del Señor e introduce en un tiempo singular: la conclusión del Jubileo de la esperanza. “El Adviento –subrayó el religioso capuchino– es el tiempo en que la Iglesia reaviva la esperanza, contemplando no solo la primera venida del Señor, sino sobre todo su regreso al final de los tiempos”. Es el momento en el que se está llamado a “esperar y al mismo tiempo a apresurar la venida del Señor con una vigilancia serena y laboriosa”.


“Parusía” es un término que el evangelista Mateo usa 4 veces en el capítulo 24 con un doble sentido: “presencia” y “venida” y Jesús compara la espera de su venida con los días de Noé antes del diluvio universal. Días en que la vida transcurría normalmente y en que solo Noé construyó el arca, instrumento de salvación. Su historia remite a preguntas necesarias para comprender de qué debe darse cuenta el hombre de hoy.

Ante desafíos nuevos y complejos, “la Iglesia está llamada a permanecer como sacramento de salvación en un cambio de época”. “La paz –enfatizó el Padre Pasolini– sigue siendo un espejismo en muchas regiones mientras las injusticias antiguas y las memorias heridas no encuentran sanación, mientras que en la cultura occidental se debilita el sentido de la trascendencia, aplastado por el ídolo de la eficiencia, la riqueza y la técnica. El advenimiento de las inteligencias artificiales amplifica la tentación de un humano sin límites y sin trascendencia”.


El misterio de un Dios que tiene confianza en el hombre

Darse cuenta no es suficiente, se necesita reconocer “la dirección en la que el Reino de Dios sigue moviéndose dentro de la historia”, volviendo a la capacidad profética del Bautismo. Darse cuenta de la gracia de Dios, “aquel don de salvación universal que la Iglesia celebra y ofrece humildemente, para que la vida humana sea aliviada del peso del pecado y liberada del miedo a la muerte”. Una gracia a la que los ministros de la Iglesia no pueden acostumbrarse, arriesgando a volverse tan familiares con Dios que lo den por sentado. Darse cuenta por lo tanto del misterio de un Dios que “continúa permaneciendo ante su creación con confianza inquebrantable, en la espera de que los mejores días puedan –y deban– aún venir”.

Borrar el mal

El predicador de la Casa Pontificia recordó que para reencontrar el rostro de Dios que acompaña a “su creación herida” es necesario recurrir al relato del diluvio universal cuando el Señor ve el mal en el corazón del hombre. Un mal que no se supera cambiando, evolucionando porque la humanidad no solo necesita realizarse sino salvarse. “El mal no debe ser simplemente perdonado: debe ser borrado, para que la vida pueda finalmente florecer en su verdad y en su belleza”.

Borrar, en la cancel culture en la que el hombre de hoy está inmerso, no es solo destruir todo, eliminar lo que del otro nos parece fatigoso. “Cada día borramos muchas cosas, sin sentirnos culpables y sin cometer mal alguno. Borramos –evidenció Pasolini– mensajes, archivos inútiles, errores en un documento, manchas, rastros, deudas. Muchos de estos gestos, de hecho, son necesarios para hacer madurar nuestras relaciones y hacer el mundo habitable”. Borrar quiere decir abrirse a Dios a partir de la propia fragilidad y permitirle a Él sanar.

El tiempo del bien

“Velen, pues, porque no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor”: es la última recomendación de Jesús. No saber el día y la hora en que esto sucederá ha creado en el pasado mucha espera, evidencia el predicador, pero hoy las cosas parecen invertidas. “La espera se ha atenuado tanto que deja espacio, a veces, a una sutil resignación acerca de su efectiva realización”, hoy prevalece “una vigilancia cansada, tentada por el desánimo”.

El tiempo de la espera es el tiempo para sembrar el bien y para esperar la venida de Jesucristo. Atención a dos grandes tentaciones que afectan al hombre y a la Iglesia: “olvidar la necesidad de ser salvados y pensar en recuperar el consenso cuidando la forma exterior de nuestra imagen y reduciendo la radicalidad del Evangelio”. Es necesario –remarcó el capuchino– volver “a la alegría –y también al esfuerzo– del seguimiento, sin domesticar la palabra de Cristo”. Solo como “centinelas en las fronteras del mundo”, como escribía el monje Thomas Merton, se espera el regreso de Cristo.

La pobreza en Argentina bajó, según revela nuevo informe de la UCA


 Un nuevo informe del Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) arrojó que la cifra de la pobreza en el país disminuyó del 45.6% en 2024 al 36,3% en 2025, una disminución de casi 10%. 

El informe se titula "Nuevo escenario político-económico: Estrés y bienestar en una Argentina en transición" y fue presentado este jueves 4 de diciembre a través del canal de YouTube de la UCA

Según el informe del ODSA, al cierre del tercer trimestre de 2025 la tasa de pobreza en la Argentina se ubicó en 36,3%, mientras que la indigencia afectó al 6,8% de la población. 

Esto indica una caída en la pobreza de 9,3 puntos con relación al mismo período del año pasado y 8,4 puntos respecto al tercer trimestre de 2023, antes de la asunción del presidente Javier Milei. 

Los datos referidos a la pobreza provienen del análisis de las privaciones monetarias (pobreza e indigencia por ingresos) y de indicadores complementarios como el estrés económico y la inseguridad alimentaria, detalla el documento. 

Estos datos se basan en estimaciones de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) de la UCA y datos empalmados/reconstruidos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), y abarcan generalmente el período 2010-2025. 

El informe de la UCA señala que la medición elaborada por el INDEC mostró una baja significativa de la pobreza por ingresos hasta el segundo trimestre de 2025 (31,8%). Sin embargo, considera que la tasa reportada responde más a factores técnico-metodológicos que a una mejora real pronunciada. 

Esto significa que aunque la baja en la pobreza es real, según lo estudiado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, estaría sobreestimada, y puede que unas tres cuartas partes de dicha disminución se deban a un efecto estadístico. 

Alimentación y salud 

El informe evidenció que en el período reciente hubo “mejoras en la dinámica de la inseguridad alimentaria”, debido a la recomposición en el nivel de ingresos —tras haber sufrido un fuerte deterioro a fines de 2023 y principios de 2024— y también al incremento en los montos de las transferencias del Estado dirigidas a hogares vulnerables en concepto de ayuda social. 

Asimismo, reflejó mejoras “en el acceso a recursos para el cuidado de la salud”, cuyas cifras indican que en 2024, el 37,7% estaba en situación de privación en recursos de salud, y en 2025 se registró un 34,3%. 

En cuanto a los montos de las transferencias del Estado dirigidas a los hogares más vulnerables, su incremento contribuye a explicar la disminución en la cifra de inseguridad alimentaria de 2024 a 2025 (pasó de un 24,3% a un 18,7%) 

El informe aclara que estas mejoras, no son suficientes “para revertir plenamente el deterioro acumulado”, ya que “los niveles de déficit registrados en 2025 continúan siendo muy altos y todavía no regresan a los niveles, ya críticos, de escenarios previos”.  

“Además, persisten señales de empeoramiento entre hogares con distintos perfiles de vulnerabilidad”, indica. 

En el caso de los hogares sin niños, en los últimos años se ha registrado una tendencia negativa, “probablemente asociado a la erosión de las pensiones y las jubilaciones en este período”, señala el documento. 

León XIV visita el Hospital de la Cruz en Beirut: un mensaje de esperanza


 El Papa León XIV visitó el Hospital de la Cruz en Beirut, donde destacó la labor de médicos, religiosas y personal sanitario en el cuidado de los enfermos, recordando que cada gesto de compasión refleja el amor de Cristo y reafirmando que los más vulnerables están siempre en el corazón de Dios.

Patricia Ynestroza - Ciudad del Vaticano

En lo que es su última etapa en este viaje apostólico a Turquía y el Libano, el Papa León XIV, esta mañana ha realizado como primera cita, una visita significativa al Hospital de la Cruz en Beirut. Durante su estancia, el Papa expresó un profundo mensaje de cercanía, solidaridad y esperanza a pacientes, médicos, religiosas y personal del hospital. La visita del Papa León XIV al Hospital de la Cruz se convirtió en un acto de reconocimiento a la labor humanitaria, un recordatorio del valor de la compasión y un testimonio vivo de fe y esperanza en medio del sufrimiento.

En su saludo, el Santo Padre subrayó que Jesús habita en quienes sufren y en quienes cuidan de ellos. Recordó la labor del beato Padre Jacques (Padre Yaacoub), fundador del hospital y apóstol de la caridad, destacando la continuidad de su obra a través de las Hermanas Franciscanas de la Cruz, quienes con alegría y dedicación atienden a los enfermos.

“En primer lugar, quisiera saludarlos con afecto y asegurarles que están en mi corazón y en mis oraciones. ¡Y les agradezco por el hermoso himno que han cantado! ¡Gracias al coro y a los compositores, es un mensaje de esperanza!”

 El Papa enfatizó la importancia del cuidado compasivo, comparando a los profesionales de la salud con el buen samaritano que se detiene junto al herido para levantarlo y sanarlo. Reconoció los desafíos y el cansancio que enfrentan, pero los animó a no perder la alegría de servir, recordando que su labor es "una gran obra a los ojos de Dios".

“A veces puede sobrevenir el cansancio o el desánimo, sobre todo por las condiciones no siempre favorables en las que trabajan. Los animo a no perder la alegría de esta misión y, a pesar de algunas dificultades, los invito a tener siempre presente el bien que pueden realizar. Es una gran obra a los ojos de Dios.”

León XIV: la Navidad de Jesús nos revela un Dios que nos involucra en lo cotidiano

 

El Papa León XIV recordó que el Adviento no es una espera pasiva, sino un tiempo para participar activamente en la historia de Dios. En su catequesis, subrayó que la fe se vive en lo cotidiano y llamó a los fieles a servir a los más necesitados, siguiendo el ejemplo de Alberto Marvelli, joven italiano que dedicó su vida al prójimo. En el adviento recordamos la primera venida de Jesús, el Dios con nosotros, para aprender a reconocerlo.

Patricia Ynestroza - Ciudad del Vaticano

En su catequesis de esta mañana, en el marco del Jubileo de la Esperanza, el Papa León XIV destacó que el tiempo de Adviento no es un período de espera pasiva, sino una invitación a participar activamente en la historia de Dios. Recordando la primera venida de Jesús y preparándonos para su regreso, el Pontífice subrayó que la Navidad nos revela un Dios que nos involucra: “Esperar significa participar”, afirmó.

“Entonces estaremos juntos para siempre: con Él, con todos nuestros hermanos y hermanas, y con toda criatura, en un mundo finalmente redimido: la nueva creación.”

 

Dios está en lo cotidiano

El Papa explicó que Dios se manifiesta en lo cotidiano y que los laicos tienen un papel central en reconocer su presencia y actuar con fe en medio del mundo. “No se trata de mirar desde fuera, sino de involucrarse en la vida, en los problemas y en las bellezas del mundo”, dijo León XIV.

“La Navidad de Jesús nos revela un Dios que nos involucra: María, José, los pastores, Simeón, Ana, y más adelante Juan Bautista, los discípulos y todos los que encuentran al Señor son llamados a participar. Es un gran honor, ¡y qué vértigo! Dios nos involucra en su historia, en sus sueños.”

 

Servir al Reino de Dios da alegría

Para ilustrar esta enseñanza, recordó la vida de Alberto Marvelli, joven italiano del siglo XX, ingeniero y activista de la Acción Católica, que dedicó su corta vida a servir a los más necesitados durante la Segunda Guerra Mundial. Murió a los 28 años, pero su ejemplo muestra que “servir al Reino de Dios da alegría incluso en medio de grandes riesgos”.

“El lema del Jubileo, “Peregrinos de esperanza”, no es un simple eslogan; es un programa de vida: significa caminar y esperar, no con las manos cruzadas, sino participando.”

El Papa invitó a los fieles a reflexionar: ¿Estamos poniendo nuestros talentos al servicio del bien? ¿Actuamos con la perspectiva del Reino de Dios o solo nos quejamos? “Una sonrisa puede ser signo de la gracia que habita en nosotros”, concluyó.

León XIV recordó que nadie salva al mundo solo, ni siquiera Dios. La verdadera esperanza del Adviento se vive participando juntos, caminando como “peregrinos de esperanza” hasta el regreso definitivo de Jesús.

“Dios no está fuera del mundo ni de esta vida: hemos aprendido a buscarlo en la primera venida de Jesús, Dios-con-nosotros, entre las realidades de la vida. Hay que buscarlo con inteligencia, corazón y manos a la obra.