sábado, 20 de diciembre de 2025

LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO IV DE ADVIENTO. CICLO A.

 FE SILENCIOSA

Entramos ya en la recta final del tiempo de Adviento con este cuarto domingo donde se nos propone vivir la fe desde la interioridad, desde la confianza confiada y activa que lleva a que el proyecto de salvación que Dios tiene para con el mundo vaya siendo una realidad y en donde nuestra participación y cooperación son fundamentales, hasta el extremo que Dios salva al hombre con el y desde el mismo hombre, Jesús, Dios y hombre verdadero, pero para ello quiere, necesita contar con nuestra colaboración, como ya hemos dicho.

Los textos que se nos ofrecen a nuestra consideración son los siguientes.

El primero es de Isaías ( Is. 7,10-14 ) en donde el profeta le pide al rey Acaz que se había apartado de la fe de los padres, que cambie su actitud, que deje la idolatría y se vuelva al Señor. El rey con palabras evasivas se niega a ello pero el Señor por medio del profeta ratifica su querer cumplir con la alianza hecha a los padres aunque el rey no la tenga en consideración y le promete un salvador que vendrá a liberarles de la opresión que estan sufriendo por parte de Siria e Israel (Estamos en el reino de Judá) y que además amenazan con unirse a la tribu de Efraín para atacarles. El pueblo tiene miedo. El Señor por medio de Isaías interviene y aunque Acaz no quiere hacer caso el profeta le anuncia la palabra y el deseo del Señor diciéndole: “ Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pone por nombre Enmanuel ( que significa : “Dios-con- nosotros”) Esta es la primera lectura y la situación en la que la profecía se pronuncia. y la concluimos diciendo: Dios es fiel  a pesar del pecado del hombre.

Pasamos ahora al texto del evangelio ( Mt. 1,18- 24 ) en donde es otro hombre, un hombre de Dios: José, de la familia de David, como el Rey Acaz, y del que se dice que era justo, es decir un hombre de Dios, temeroso de Dios.

Si en la primera lectura nos encontramos conque Acaz, el rey, no quiere hacer caso de la palabra, no quiere abandonar sus idolatrías poniendo en grave peligro al pueblo, en el texto del evangelio nos hallamos a este otro hombre, que se entrega al proyecto de Dios y así, aceptando la palabra, renunciando a lo que creía debía hacer porque era lo correcto, no olvidemos que pensaba repudiar a María, acoge lo que se le propone, cambia de pensamiento y hace que la historia de la salvación vaya encontrando su camino. y decimos:

Dios necesita del hombre para salvar al hombre.

Y vamos ahora a la segunda lectura que es de Pablo

 ( Rom.1,1-7)

y en donde nos hallamos a otro hombre que habiéndose encontrado con Jesús en su caminar por la vida, lo deja todo con tal de que esa salvación que el mismo ha experimentado, sea salvación para todos. Pronto descubre Pablo que su misión es anunciar el Evangelio de Dios y despues de hacernos una breve reseña sobre la historia de la salvación nos presenta a alguien constituido según el Espíritu Santo Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo,  nuestro Señor, para terminar implicando a todos los cristianos de Roma en este proyecto de ser “el pueblo santo de Dios al que han sido llamados por Cristo Jesús”. Hoy ese pueblo somos todos y cada uno de nosotros.

De esta forma nos vamos percatando de como Dios actúa en la vida, en la historia y  descubriendo como la fe y la confianza tienen importante papel en todo este proyecto; descubrimos cómo la salvación de los demás, en cierto modo, depende de nuestra fidelidad y cómo Dios va a seguir actuando aunque el hombre le niegue.

Cuando decimos que Dios es fiel hemos de entender que la fidelidad de Dios esta por encima de la negación del hombre. Eso que nos cuesta tanto entender y que Jesús se empeña en iluminar cuando  desde su vida acoge a publicanos y pecadores y habla de la alegría en el cielo por un pecador convertidos, por eso andaba siempre con gente de dudoso comportamiento y prostitutas, para provocar en ellos el deseo de encontrarse con la verdad y la paz del corazón que solo la da el Padre.


La fidelidad de Dios tiene que ver con el perdón y con aquello otro de que Dios quiere que todos se salven. El papel de la fe es ser el soporte ante decisiones, dolor, búsqueda de paz, consuelo, con la alegría y el sufrimiento, oscuridades o muerte, por eso es tan importante madurar en ella, saborearla, interiorizarla, que tenga que está presente en todas las decisiones y proyectos de nuestra vida. Ser el pueblo santo de Dios, como nos dice Pablo, es todo eso y mas, porque como nos dice San Juan  todavía no ha llegado la plenitud que será algo inenarrable y que el hombre ni puede imaginar. Pero para ello como María, hemos de guardar todas las experiencias de Dios en nuestro corazón y no dejar que ninguna se pierda.

¡¡Feliz cuarto domingo de Adviento!!

José Rodríguez Díaz




NOTICIAS DE NUESTRA PARROQUIA


 

Ya a las puertas de las fiestas del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, las Fiestas de la navidad, comunicamos el horario que tenemos de las celebraciones con tal acontecimiento. 

Este lunes día  22 tendremos, a partir de las cinco de la tarde, el reparto especial que hace Caritas Parroquial con motivo de la Navidad. 

El miércoles día 24 , celebramos la Noche Buena y  la Eucaristía será a las 7 de la tarde, de forma que luego podamos celebrar en casa con la familia  la cena de Noche Buena.

El día 25 es el día de Navidad y tendremos las Eucaristías como en domingo a las 9,30 y a las 12 del medio día.

Los día 27 y 28 sábado y el domingo las Eucaristías serán en los horarios habituales: el sábado a las 7 y el domingo a las 9,30 y a las 12. El domingo es la fiesta de los Santos Inocentes

 El restos de los días festivos queda como sigue: 

El día 31 es fin de año y tendremos la Eucaristía a las 7 de la tarde.

El día 1 de Enero de 2026 es la fiesta de Santa María Madre de Dios y tendremos las Eucaristías a las 9,30 y a las 12. 

Entrados ya en el año nuevo 2026  tendremos  las celebraciones  siguientes: el día 3 es sábado  Eucaristía a las siete , el día 4 es domingo Eucaristía a las 9,30 y a las 12.

El día 5 es lunes vísperas de la Epifanía o los Reyes Magos, la Eucaristía a las 7 de la tarde

El día 6 , martes  día de la Epifanía del Señor
Eucaristía a las 9,30 y a las 12.

Con Nuestro mejores deseos queremos desear  a todos  los que conformamos la parroquia o no  una felices fiestas del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo; una hermosa y agradable entrada  en el Año Nuevo 2026 en nombre Del Señor y una Felices Fiestas de Reyes.                                      Que el Señor nos bendiga y nos haga a todos,  amigos o no, vecinos o extraños,  muy felices y dichosos. 

¡¡¡FELIZ FIESTA DEL NACIMIENTO DE JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR !!!




Francesc Torralba: “La Palabra de Dios me ha sostenido cuando todo se ha roto en mil pedazos”

 


El filósofo y teólogo catalán culmina la tetralogía sobre la muerte y el duelo con ‘La Paraula que em sosté’

En Navidad, la ausencia de los seres queridos es más notoria, pero creer que la muerte es un nacimiento más elevado, como dice Joan Maragall, es un motivo de esperanza. Este es uno de los pensamientos que acompañan estos días al filósofo y teólogo Francesc Torralba, que el pasado 18 de diciembre presentó en Malgrat de Mar La Paraula que em sosté. Meditacions d’un teòleg en temps de dol (Ara Llibres, 2025). Con esta obra, el pensador catalán culmina una tetralogía sobre la muerte y el duelo iniciada hace 16 años, a la que ha dedicado un conjunto de obras escritas desde la condición de pensador y, al mismo tiempo, desde la de una persona que en pocos años ha visto morir a su padre y a su hijo.

Pregunta. . En su anterior libro hacía referencia a las palabras humanas y a su incapacidad para curar la herida causada por un duelo. En cambio, en esta nueva reflexión habla de la Palabra de Dios, que sí tiene el poder de transformar en situaciones extremas. ¿Cómo define la diferencia entre palabra y Palabra?

Respuesta. . No sabemos qué decir a la persona que experimenta el vacío provocado por la muerte de un ser querido, especialmente un hijo, un hermano o la pareja. Mi hijo murió el 14 de agosto de 2023, cuando todo el mundo estaba disperso por el mundo, en plenas vacaciones. Cuando los amigos se enteraron de la trágica noticia, empecé a recibir mensajes. Los más repetidos fueron “no tengo palabras”, o “no sé qué decirte”, “las palabras que pueda decirte no servirán para consolarte”. Y era verdad: las palabras son insuficientes en situaciones así. Ahora bien, tenemos otras formas de lenguaje balsámicas, como la caricia, el beso, las lágrimas, el abrazo.R. Aun así, yo he encontrado el bálsamo en la meditación de la Palabra de Dios. Por eso todo este texto viene a ser una reflexión meditativa sobre fragmentos del Antiguo y del Nuevo Testamento que me han dado una cierta paz. No es una palabra humana, sino que viene de Dios y promete una esperanza. Eso da tranquilidad, pero hay que creerla y ponerla en práctica. La Palabra está ahí, pero la clave es cómo te relacionas con ella. Hay personas agnósticas y ateas que la leen y se quedan igual de huérfanas y desesperadas que antes. Quizás encuentran paz en Epicteto o Séneca. Yo hablo de mí, de la Palabra que me ha ayudado a sostenerme cuando he visto romperse todo en mil pedazos.

P.¿La fe se pone a prueba en la adversidad?.

R.La adversidad, particularmente la muerte de un hijo, es una especie de movimiento sísmico, un acontecimiento que altera todas tus dimensiones como persona. Nunca serás el mismo. En la vida hay hechos, que es lo habitual, y hay acontecimientos, que es aquello que no esperamos: una catástrofe, una pandemia, un diagnóstico de cáncer de mama, un fracaso afectivo, un fracaso laboral, la muerte de un ser querido a los 26 años. En estas situaciones, efectivamente, la fe se pone a prueba. Como también se ponen a prueba los vínculos, nuestras relaciones y nuestras creencias. A mí la muerte de mi hijo me ha servido para fortalecer y madurar mi fe. Pero entiendo perfectamente que para algunas personas la misma experiencia suponga una ruptura, y que no puedan en absoluto volver a imaginar una relación personal con Dios. Lo seguro es que la relación con Dios cambia a raíz de una experiencia extrema: si antes podías entenderlo como un fontanero que arregla los desperfectos de la vida cotidiana, ahora lo ves como un Dios misterioso del que ignoramos quién es y cómo es.

P. Después de perder a su hijo, ¿su fe tambaleó en algún momento?

R. No, pero me ha hecho darme cuenta de que ese pensamiento que tengo sobre Dios es demasiado humano. A menudo pedimos a Dios, en la oración de petición, que se haga realidad aquello que deseamos: encontrar trabajo, vivienda, que la hija acabe la carrera y encuentre alguien noble que la cuide y la ayude a realizarse como ser humano. Pero yo parto de una definición de oración diferente, que aprendí de Kierkegaard: orar es escuchar qué es lo que Dios quiere de mí ahora. Después de la muerte de mi hijo recé en ese sentido, y entendí que debía ser un bálsamo para mi familia y, en segunda instancia, para otras personas que experimentan la pérdida de un ser querido.

P. De este acontecimiento ha sacado un libro edificante. ¿Estamos llamados a convertir el dolor en una oportunidad para la belleza?

R. Sería ideal, pero el dolor, a menudo, nos vuelve egoístas, rencorosos, resentidos, amargados; hay personas que en el dolor solo destilan odio contra el mundo y contra los demás. Pero lo ideal sería que esa experiencia que no queríamos pudiéramos transformarla en un aprendizaje, que nos una y nos ayude a valorar más la vida que vivimos.

P. ¿Cuáles son los principales aprendizajes que ha extraído usted a raíz de la muerte de su hijo?

R. Explico varios en el libro. Pero diré dos fundamentales. El primero, la humildad: no somos nada y podemos dejar de estar aquí en cualquier momento. Lo último que pensaba el día que murió mi hijo era que volvería solo en coche a casa. Es muy difícil ser arrogante y prepotente cuando te encuentras ante una contrariedad que te hace sentir impotente. También aprendes a ser muy magnánimo. Te das cuenta de que el tiempo es limitado y que no puedes malgastarlo en tonterías. Sería mejor que no tuviera que ocurrirnos una desgracia para darnos cuenta, pero a menudo es como una apertura de ojos que te permite mirar con más lucidez. Cada día es un don; damos por hecho que estaremos mucho tiempo, pero en realidad la única certeza que tenemos es que no viviremos para siempre y que el tiempo es limitado. Algunas personas viven 117 años y otras mueren antes de nacer. Si uno capta eso, se vuelve mucho más selectivo en el uso del tiempo. Cada día es un don, cada minuto es un tesoro.

Las palabras son insuficientes en situaciones así. Ahora bien, tenemos otras formas de lenguaje balsámicas, como la caricia, el beso, las lágrimas, el abrazo

P. ¿Qué ha supuesto para usted escribir este libro?

R. Siempre he pensado que el libro, de entrada, debe ser edificante. Para mí ha sido liberador, catártico e higiénico porque he podido vaciar todo un cúmulo de emociones. Hay quien necesita hablar, hay quien grita, quien llora. Yo he llorado mucho, he hablado, he escrito. Cada uno debe poder liberar lo que vive dentro; el blindaje y el hermetismo son terribles en los procesos de duelo. Si hubiera salido un libro lleno de amargura, ira y cólera contra el mundo, no lo habría publicado. Una vez lo escribí, se lo di a leer a mi mujer y a mis hijas. Como les hizo bien, pensaron que también podría hacer bien a otras personas.

P. Como teólogo, ¿es un reto especial reflexionar desde una experiencia tan radical como esta?

R. La teología es el discurso sobre Dios. A menudo hacemos una teología muy abstracta, desarraigada de la vida, de lo que nos pasa. La teología debe servir para intentar comprender lo que nos pasa e iluminarlo a la luz de la Palabra de Dios. Si no, es una teología estéril o de salón. Es distinto hacer teología cuando todo te va bien que cuando todo te va mal. Es distinto hacer teología desde un despacho en Stuttgart que desde un campo de exterminio o desde un barrio paupérrimo. Lo que vivimos sobre Dios en un caso y en otro no es lo mismo. Porque la teología es interpretación sobre la Palabra de Dios, y la interpretación varía en función de lo que te pasa. Si lees el Libro de Job cuando todo te va bien no lo entiendes. Pero si lo haces cuando te va mal, lo entiendes perfectamente y comprendes por qué maldice a Dios y el día en que nació.

P. Termina 2025 y, con él, el Jubileo de la Esperanza. ¿Cómo despertar la esperanza, no solo en situaciones en las que sufrimos por la ausencia de otras personas, sino también mientras lidiamos con situaciones de la vida como problemas laborales o familiares, que a veces pesan tanto?

R. La esperanza es imprescindible, porque es como el aire que respiramos. Lo contrario de la esperanza es la desesperación, que es no ver ninguna posibilidad. Lamentablemente, es una experiencia habitual en jóvenes y adultos, creer que no hay nada que hacer, ante la violencia de género, ante el cambio climático, ante los políticos… Hay muchas personas desesperadas, algunas porque no saben qué hacer con su hijo o con su matrimonio; otras, porque llevan dos años sin encontrar trabajo o tienen dificultades para acceder a una vivienda. Hay motivos para la desesperación. No es ninguna estupidez estar desesperado. Cuando haces un discurso sobre la esperanza, enseguida te tachan de ingenuo y piensan que no lees los informes de la FAO o de la UNESCO. Muchos piensan que no se puede tener esperanza cuando todo se cae a pedazos, pero es justamente en contextos en los que hay tanta desesperación donde es imprescindible la esperanza. Ahora bien, en un mundo que nos empuja a sumarnos a la desesperación, es difícil construir un discurso de esperanza, cristiana o no.


Nicaragua prohíbe a turistas y a cualquiera que ingrese al país llevar la Biblia consigo


 

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua da un nuevo paso contra la libertad religiosa.

(Agencia SIR).- El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua ha dado un nuevo paso contra la libertad religiosa. Las autoridades han prohibido el ingreso de Biblias a Nicaragua, una medida que afecta directamente a turistas y viajeros que intentan ingresar al país por vía terrestre.

El sitio web independiente 100%Noticias confirmó la restricción, verificándola con fuentes de la empresa de transporte internacional Tica Bus, que opera rutas entre San José, capital de Costa Rica, y Managua. La empresa se vio obligada a colocar avisos oficiales en las estaciones de autobuses, advirtiendo a los pasajeros sobre los artículos que no pueden ingresar al país. Entre los artículos prohibidos se incluyen Biblias, libros, revistas, periódicos y cámaras, así como cuchillos, alimentos perecederos y drones.

La organización internacional Christian Solidarity Worldwide (CSW) también ha alertado sobre esta medida, que se suma a muchas otras implementadas en los últimos años.

Para el sacerdote exiliado Edwin Román, la prohibición de las Sagradas Escrituras no es un acto aislado ni administrativo, sino una decisión política con profundas implicaciones espirituales y sociales. En declaraciones a 100% Noticias, Román afirmó que la Biblia contiene un mensaje que interpela al poder, denuncia la injusticia y se solidariza con los oprimidos: "Cristo es la palabra que interpela y libera. Por eso prohíben la lectura, no solo de textos religiosos, sino de cualquier lectura que permita ver un horizonte diferente al que la dictadura pretende imponer".

El Papa León se reúne con los jóvenes de Roma el 10 de enero de 2026


 La cita con los adolescentes y jóvenes romanos tendrá lugar en el Aula Pablo VI, a pocos días del cierre del Jubileo.

Vatican News
Será una cita ineludible la del sábado 10 de enero, a las 17:00 horas, en el Aula Pablo VI. A pocos días del final del Jubileo, que concluirá oficialmente el día de la Epifanía, con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, los adolescentes y jóvenes romanos se reunirán con el Papa León XIV y podrán escuchar sus palabras.

Muchas realidades presentes

Así lo da a conocer un comunicado del Vicariato de Roma, en el que se informa que estarán presentes muchas realidades juveniles: desde los chicos que asisten al catecismo hasta los que se reúnen en grupos parroquiales, desde los miembros de movimientos y asociaciones hasta los inscritos en clubes deportivos católicos, pasando por los estudiantes, los universitarios y los que viven fuera de casa y residen en colegios del territorio diocesano.

Reina: un momento de alegría

Acompañándolos en este encuentro especial con el Papa estará el cardenal vicario Baldo Reina, quien les había anunciado la cita durante la «Noche en la catedral» de oración del pasado 21 de noviembre, y quien renovó la invitación con una carta. «Será un momento precioso y de alegría —escribe el vicario a los sacerdotes—, por lo que les invito a animar a los jóvenes de sus parroquias a participar, exhortándoles a vivirlo como una ocasión importante para escuchar las palabras de nuestro obispo». 


El Papa: El auténtico destino del corazón es colmarlo con el Amor de Dios

 León XIV ha advertido que estamos absortos en muchas actividades que no siempre nos satisfacen. El hecho de hacer demasiado, “en lugar de darnos plenitud, se convierte en un vórtice que nos aturde”. En cambio, ha asegurado el Santo Padre, leer la vida bajo el signo de la Pascua, “significa encontrar el acceso a la esencia de la persona humana, a nuestro corazón”.

Rocio Lancho García - Ciudad del Vaticano

El Papa León XIV, durante la catequesis de la audiencia general de este miércoles 17 de diciembre, ha asegurado que el verdadero tesoro se conserva “en el corazón”, “no en las cajas fuertes de la tierra”, “no en las grandes inversiones financieras, hoy más que nunca enloquecidas e injustamente concentradas, idolatradas al precio sangriento de millones de vidas humanas y de la devastación de la creación de Dios”.

El tesoro de amar al prójimo

Asimismo, ha subrayado que el auténtico destino del corazón no consiste “en la posesión de los bienes de este mundo”, sino en “alcanzar lo que puede colmarlo plenamente, es decir, el amor de Dios, o, mejor dicho, Dios Amor”. Y este tesoro solo se encuentra “amando al prójimo que se encuentra en el camino”, es decir, “hermanos y hermanas de carne y hueso, cuya presencia interpela e interroga a nuestro corazón, llamándolo a abrirse y a donarse”. El Pontífice ha asegurado que el prójimo te pide “ralentizar, mirarlo a los ojos, a veces cambiar de planes, tal vez incluso cambiar de dirección”.

Con los fieles presentes en la plaza de San Pedro, el Santo Padre ha reflexionado sobre la Pascua como destino del corazón inquieto. De este modo, León XIV ha observado que hoy en día se exige en todas partes “rapidez para obtener resultados óptimos en los ámbitos más diversos” y se ha preguntado si, cuando participemos en la victoria de Jesús sobre la muerte, descansaremos. “La fe nos dice que sí, que descansaremos. No estaremos inactivos, sino que entraremos en el descanso de Dios, que es paz y alegría”, ha explicado.

El corazón símbolo de nuestra humanidad

Estamos absortos – ha asegurado - en muchas actividades que no siempre nos satisfacen. “Muchas de nuestras acciones tienen que ver con cosas prácticas, concretas”, ha añadido el Santo Padre. Por eso, León XIV ha recordado que también Jesús “se involucró con las personas y con la vida, sin escatimar esfuerzos, sino entregándose hasta el final”.

Sin embargo, tal y como ha señalado, sucede que a menudo percibimos que “el hecho de hacer demasiado”, “en lugar de darnos plenitud, se convierte en un vórtice que nos aturde, nos quita la serenidad, nos impide vivir mejor lo que es realmente importante para nuestra vida”. Y sintiéndonos cansados e insatisfechos, “el tiempo parece dispersarse en mil cosas prácticas que, sin embargo, no resuelven el significado último de nuestra existencia”, ha advertido.

Al respecto ha lamentado que a veces, al final de días llenos de actividades, “se sienten vacíos” porque “nosotros no somos máquinas, tenemos un ‘corazón’”, es más, podemos decir que “somos un corazón”. El corazón – ha afirmado León XIV – es el símbolo de toda nuestra humanidad, la síntesis de pensamientos, sentimientos y deseos, el centro invisible de nuestras personas.

El corazón inquieto

El Obispo de Roma ha querido subrayar la importancia de reflexionar sobre estos aspectos porque “en los numerosos compromisos que afrontamos continuamente”, aflora cada vez más “el riesgo de la dispersión, a veces de la desesperación, de la falta de sentido, incluso en personas aparentemente exitosas”. En cambio, leer la vida bajo el signo de la Pascua, “significa encontrar el acceso a la esencia de la persona humana, a nuestro corazón: cor inquietum”.

Con este adjetivo “inquieto”, san Agustín nos hace comprender “el impulso del ser humano que tiende a su plena realización”, ha aseverado el Papa.

La inquietud – ha proseguido León XIV - es la señal de que nuestro corazón no se mueve al azar, de forma desordenada, sin un fin o una meta, sino que está orientado hacia su destino último, el de “volver a casa”.

Finalmente, el Papa ha aseverado que “el secreto del movimiento del corazón humano” es “volver a la fuente de su ser, disfrutar del gozo que no termina, que no decepciona”. El corazón humano – ha precisado - no puede vivir sin esperar, sin saber que está hecho para la plenitud, no para el vacío.

De este modo, ha afirmado que Jesucristo “ha dado un fundamento sólido a esta esperanza”. Por esta razón, el corazón inquieto “no se sentirá defraudado si entra en el dinamismo del amor para el que ha sido creado”. Para concluir, el Pontífice ha subrayado que “el destino es seguro, la vida venció y en Cristo seguirá venciendo en cada muerte de lo cotidiano”.

Saludo a los enfermos en el Aula Pablo VI

Antes de salir a la plaza de San Pedro, el Papa León XIV saludó a un grupo de enfermos en el Aula Pablo VI. “Estamos ya cerca de la fiesta de Navidad y queremos pedir al Señor que la alegría de este tiempo de Navidad nos acompañe a todos: a vuestras familias, a vuestros seres queridos, y que estéis siempre en las manos del Señor con la confianza, con el amor que solo Dios nos puede dar”, ha dicho el Pontífice a los presentes, antes de darles la bendición y de saludarles uno a uno personalmente.  

jueves, 18 de diciembre de 2025

MONICINES PARA EL DOMINGO IV DE ADVIENTO. CICLO A.

MONICIÓN DE ENTRADA.

Entramos ya en la recta final del Adviento, en el domingo cuarto y en el que se nos invita a vivir la fe desde dentro, desde el corazón, interiorizando, haciendo nuestro lo que se nos dice,  guardando todo lo que acontece, como María, en la intimidad de nuestra vida. Hemos de dejarnos sorprender por la acción de Dios que actúa con fidelidad y acontece en el tiempo, en la historia, a nuestro alrededor. Su misericordia y su fidelidad son eternas, para siempre. Recibimos al celebrante.


MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA 

( Is, 7,10-14 )

El tiempo llega y al rey Acaz se le anuncia la llegada del prometido pero este anuncio tropieza con el temor y la incredulidad. No terminan de aceptar que la palabra de Dios es eficaz y se cumple. Escuchamos.


SALMO RESPONSORIAL.Sal. 23 :“ Va a entrar el Señor: El es el Rey de la Gloria.


MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

( Rom. 1,1-17 )

Pablo, identificándose como siervo de Cristo Jesús en este texto testimonia a los de Roma el nacimiento de Jesús, ya anunciado por los profetas, según nuestra humana condición y con una breve reseña nos cuenta de su origen y su destino del que nosotros somos partícipes. Escuchamos.


ORACIÓN DE LOS FIELES SEGÚN LA SIUGERENCIA DE LA DELEGACIÓN DIOCESANA DE LITURGIA.