sábado, 28 de septiembre de 2024

LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO B.


NO ES TIEMPO DE FRONTERAS .

Los textos de este domingo nos llevan a hacer una reflexión de como hemos de entender  la acción del Espíritu Santo en el corazón de los hombres  y así nos encontramos en la primera lectura que  pertenece al libro de los Números como Moisés  ha de salir al paso de la  queja que la manifiesta Josué porque  miembros de la comunidad que no estuvieron presentes, están hablando conforme al Espíritu que recibieron los que si acudieron. La respuesta de Moisés se centra en el deseo de que  todo el pueblo pueda hablar, moverse y decidir desde el mismo Espíritu que mueve a ese pequeño grupo. Ese deseo que manifiesta Moisés encontrará cumplimiento cuando ya , mas adelante, en los tiempo del Señor Jesús, la comunidad toda ella  reciba el Espíritu Santo y se vea conformada y configurada por ese Espíritu de profecía que Moisés desea para el pueblo hasta el punto de que  en la medida que se  mueva desde ahí, en esa medida, será el nuevo pueblo de Dios, es decir, la Iglesia de Jesús. el Pueblo Nuevo de la Nueva Alianza.

Lo mismo nos vamos a encontrar en el texto del Evangelio  que es de Marcos  y en donde es Juan el que interviene  y pide autoridad  para prohibir a los que no son del grupo  que hablen y actúen en nombre del Maestro. La respuesta de Jesús  no es otra mas que  hay que dejarlos porque  si están a favor nuestro no pueden  estar  en contra.
A continuación pasa Jesús al tema del escándalo    que tiene mucho que ver con el Tema del Espíritu de Dios o Espíritu Santo y para aclararnos un poco  sobre este tema y lo que ahí ser nos dice  tenemos la carta de Santiago que  retomando el sentir de la profecía habla de la riqueza  mal adquirida, de  la pobreza injusta, del hambre y la necesidad  de los que son explotados, de la maldad que encierra la riqueza  mal adquirida defraudando a los jornaleros  en su salario. ¿Será ese  el escándalo al que se refiere Jesús  y ante el cual  si somos tentados a quedarnos  con lo que no es nuestro, a andar caminos  que nos alejen de los demás o a mirar con desdén y desprecio a los débiles, que  nos aconseja  cortarnos la mano  el pie o sacarnos los  ojos. De todas formas, la mano el pie o el ojo se mueven desde el corazón y a lo que se refiere Jesús es a cambiar nuestro corazón  porque son las  ordenes del corazón las que ejecutan nuestro miembros.
Retomando y ya hemos dicho mas arriba que esto tiene que ver con el donde de profecía, con el don de Espíritu Santo y podemos decir que en la medida en que la Iglesia esté abierta a esa  acción del Espíritu, en esa medida será iglesia santa que busca el bien, iglesia que se compadece, que  vive la solidaridad , que  mira a los pequeños como  regalo de Dios y que se deja ganar por el corazón del Dios humilde que llama a sus puertas solicitando ayuda, consuelo o amistad. 
Retomamos las frases de Moisés y de Jesús suspiramos diciendo:
"¡Ojalá  todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor."! 
"El que no está contra nosotros, está a favor nuestro."   
¡¡Feliz día del Señor!!
José Rodríguez Díaz.

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