ESE CONTAR CON NOSOTROS.
La palabra de este domingo nos invita a mirarnos a nosotros mismos en el sentido de nuestra respuesta a la invitación que recibimos por parte del Señor a seguirle. En la primera lectura, del primer libro de Samuel, nos encontramos como el Señor le llama hasta que conducido por Elí, aún siendo Samuel un muchacho, descubre su vocación y la respuesta que ha de dar a la llamada que está recibiendo y que va aparejada con una actitud: Escuchar la palabra de Dios. Los sentidos y los sentimientos también tienen que ver con el encuentro con el Señor. Conforman nuestra existencia.
La segunda lectura es de la primera carta de Pablo a los de Corinto en donde les recuerda e invita a ser totalmente del Señor, a entregarse al Señor en totalidad, en cuerpo y alma. Pablo invita, también a nosotros hoy, a glorificar al Señor con el cuerpo. La razón está en este interrogante que el mismo lanza y que ha de llevarnos a reflexionar hasta donde alcanza nuestro ser del Señor cuando dice: "¿ O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo ?". La fe ha de abarcar lo que somos en totalidad. No podemos someterla a compartimentos estancos: espíritu y carne, no, porque es que somos una unidad en donde lo primero tiene que ver con lo segundo y viceversa. La fe ha de abarcar todo lo que somos y desde ahí entrar en el misterio de Dios, en plenitud, en totalidad y según nuestra condición.
Y por último el evangelio, que es de San Juan y en donde Jesús acepta a los discípulos del Bautista animados por este mismo cuando les dice al ver pasar al Señor : " Este es el cordero de Dios" y como luego Andrés, hermanos de Pedro, le da la noticia y lo presenta a Jesús... Señalar , decir, querer estar junto al Señor, sin olvidarnos, ni de nosotros mismos ni de los demás. El irá dando a cada uno y capacitando para lo que le ha elegido.
Podemos descubrir en los tres textos una dinámica de encuentro favorecida por los que han descubierto al Señor que potencia y ayuda a los que le buscan o esperan y que aún no lo han encontrado.
Tanto Elí, como Pablo o el mismo Bautista estan haciendo de puente desde su misma experiencia, desde su propia vida, dando noticias de Dios a quien le busca.Esa es la misión, ese es el inicio y comienzo de una nueva humanidad que Dios va favoreciendo con el regalo de su presencia, posibilitando respuestas, haciendo visible el Reino de Dios y contando con nosotros, por lo que deducimos que Dios no quiere llevar a cabo la salvación sin contar con el hombre.
¡¡ Feliz día del Señor!!
José Rodríguez Díaz
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