jueves, 18 de agosto de 2016

MONICIONES PARA EL DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO .CICLO C.


MONICIÓN DE ENTRADA.

Han transcurrido siete días desde nuestro ultimo encuentro en el que celebrábamos la Eucaristía. Hoy volvemos ha hacerlo confiando y esperando en la misericordia del Señor que generosamente nos sigue invitando y llamando a compartir nuestro días, nuestras penas y alegrías con los demás. Somos el Pueblo del Señor y como tal hemos de vivir pues sabemos que El nos acompaña siempre.


MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA ( Is. 66,18-21)
El Señor reúne a los suyos, nos dice el profeta. El no se olvidad de los que un día escogió como su pueblo y si andan dispersos los congrega de entre todas las naciones, pero no solo a ellos, sino también, a todos los pueblos de la tierra.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal.116) “ Id al mundo entero y predicad el Evangelio”


MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA ( Heb. 12,5-7.11-13)
El Señor reprende a los que ama nos dice el texto de Hebreos. También nos invita a ser misericordiosos con los débiles y vacilantes para que puedan seguir haciendo la senda por la que son llamados.


MONICIÓN AL EVANGELIO ( Luc. 13,22-30)
El texto del evangelio nos advierte de que no hemos de preocuparnos tanto por el numero de los que se salvan como por el hecho de ser fieles a la llamada del Señor. No se trata de pensar que porque estemos con El ya está todo hecho, es necesario que andemos en fidelidad a la hora de vivir y comportarnos.



ORACIÓN DE LOS FIELES.

1.- Oremos al Señor por toda la Iglesia para que sepa valorar el hecho de sentirse amada, querida y sostenida por el Dios Trinitario.

2.- Oremos por el Papa y todos los obispos, para que nunca dejen de fortalecer, corregir y animar a aquellos que les han sido confiados, con su palabra y su ejemplo.

3.- Oremos por los mas desfavorecidos en nuestra sociedad, por los que sufren dificultades, por los enfermos terminales, los niños y las mujeres maltratadas.


4.- Oremos por todos nosotros, para que no desoigamos la llamada del Señor a formar comunidad, pueblo de la Alianza y estemos siempre dispuestos a recibir al otro.



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