sábado, 25 de mayo de 2013

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO VIII DEL TIEMPO ORDINARIO: 
FIESTA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
 Una vez concluidas y celebradas las fiestas de la Pascua con Pentecostés, volvemos al tiempo ordinario y lo reiniciamos con esta fiesta  de la Santísima Trinidad, desde lo que Jesús nos ha ido revelando poco a poco sobre el misterio de Dios.  
A decir verdad es una fiesta que puede pasar por debajo de la mesa porque no terminamos de entender lo que puede significar para nuestra vida, se nos habla de un Dios Trinitario muy lejano, en su cielo, con su historia incomprensible de  relaciones  y de personas pero que en realidad parece que no tiene nada que ver con nuestro quehacer cotidiano. Nos cuesta mucho relacionarlo con la vida de Jesús. Y es que no deja de ser un misterio y a lo mejor es  que, como no lo podemos explicar, no lo podemos hacer totalmente nuestro y puede llegar a parecernos que no tiene nada que ver con nosotros.
 Vamos a tratar  de entrar dentro de ello en la medida de nuestras posibilidad y  seguro que descubrimos muchas cosas que si tienen que ver con nuestra vida de cada día.
Por lo que Jesús nos ha revelados Dios se manifiesta como uno, pero  en tres personas, cada una de ellas con su misión: Creación, Redención, Santificación.  Todo en beneficio del hombre, para que el hombre descubra que este Dios uno y trino le ama y apuesta por el.
Entrando un poquitín mas en las entrañas de lo revelado vamos descubriendo que este Dios es en su propia esencia: Comunión de amor ( familia). Comunión en la misión ( libertad).  Comunión en la acción ( santificación).
 Dicho de otra forma: el Padre crea, el Hijo redime y el Espíritu Santo santifica.Todo ello en  plena y total comunión, pero cada uno con una misión y los tres participando en ella. 
Creo que es en lo que acabamos de decir mas arriba en donde hemos de enraizar y desde donde se ha de alimentar, algo tan cercano a nosotros y que si que nos atañe. Por ejemplo: la defensa de la familia (Dios es familia). El tema de la libertad (Dios actúa desde una intrínseca libertad). El  tema del respeto por la vida,  de toda vida  (Dios uno y trinitario es una apuesta por la vida).
 Pienso que los cristianos  hemos de tener claro que: la defensa de la familia, la dignidad de la persona, la defensa de la libertad, la de la vida, la protección de la naturaleza, el favorecer encuentros y espacios de justicia, no lo hacemos porque esté de moda o porque pueda sonar bien, no. Esto es una responsabilidad que tenemos  porque hemos descubierto que Dios es todo eso y mucho mas y como participes de su misma vida, hemos de  mostrar que la causa primera y última de nuestra acción está en El mismo. Eso es lo que  se nos revela desde su  propia realidad inmanente y trascendente.
  Por eso decimos que  es: Alfa y Omega. Autor, dador y sostenedor de la vida, de cualquier vida. Por eso le llamamos " Padre nuestro".
Feliz fiesta del Dios revelado.  


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