Y SE FUERON POR LOS CAMINOS.
Los textos de este domingo nos llevan a repensar el tema de la fidelidad de Dios, del envío y la evangelización.La primera lectura es un hermoso canto que hace el profeta Isaías sobre la esperanza y la restauración que Dios promete a todo el que le busque con corazón sincero. El Señor será como una madre que cuida de los pequeños a quienes lleva en brazos y amamanta. Los que buscan al Señor serán acogidos y recompensados en su amor y fidelidad.
El profeta Isaías habla al pueblo de la fidelidad de Dios prometiendo a todo el que se refugie en el el consuelo, la paz, y la alegría. Trata de alentar ante el temor a la deportación, la inminente partida al exilio. El Señor no nos abandonará dirá, y su mano se manifestará a sus siervos. Recordando al pueblo que Dios es fiel.
Y ya entrando en los otros textos nos encontramos con el envío que hace Jesús descubriendo que no es algo que la iglesia se invente, sino que es una misión encomendada por el Maestro, mandato del mismo Jesús y en donde existen pautas que hay que guardar junto con una misión concreta y un anuncio que hay que hacer. No se trata por tanto de que la iglesia anuncie lo que ella quiere o se invente, no. Se trata de que se anuncie lo que está mandado. como le pasó a Isaías resultando que en muchas ocasiones eso que se ha de anunciar y que es Palabra de Dios, no es plato de buen gusto en muchas ocasiones para la misma iglesia porque supone y significa que hay que dejar cosas a un lado, afrontar otras que no son de su agrado y otras que nos denuncian o ponen en evidencia por nuestro comportamiento.
Esto ya es viejo y por eso debemos prestar atención a lo que el mismo Jesús nos dice y Pablo nos recuerda. Ahora bien, donde esta lo importante y principal ? Lo importante y principal y que no debemos olvidar, es trabajar y luchar por mantenernos en comunión con Cristo como dice Pablo en la segunda lectura. En ese texto descubrimos que para el lo importante es gloriarse en la cruz de Cristo, es decir, sobrellevar el dolor, el sufrimientos, las adversidades que acarrean la predicación, con paciencia y por amor y fidelidad al Señor, aunque muchos no sepan apreciarlo o quieran cambiar al mismo Cristo que han de predicar, por otra cosa. Descubrimos que lo importante para Pablo es renovarse, renacer, lo que el llama la “criatura nueva” que no es otra cosa mas que estar en esa actitud de apertura a Dios que nos lleva por caminos no andados, desconocidos y por los que muchas veces no deseamos transitar a causa de nuestros miedos o prejuicios internos. (Esto ya lo vemos en San Juan, 3 en donde Jesús conversa con Nicodemus).
Junto con todo esto y a la par, Pablo da por zanjada toda cuestión que pueda empañar el seguimiento de Cristo y que no sea o tenga que ver con la Cruz. Ella es su gloria, dirá, porque es ahí donde el encuentra y aprende la sabiduría de Dios.
Y es así, despojados de toda humana seguridad, como vemos en el texto del evangelio que Jesús envía a los discípulos. Se hace necesario saber en quien y donde colocamos nuestra esperanza y en manos de quien ponemos nuestra vida. Descubrimos que es fundamental aprender a confiar en Dios. Esto es un aprendizaje. En el Evangelio de Mateo c. 10 Jesús lo dice bien claro y en su último grito en la Cruz dirá : “Padre, en tus manos está mi vida”. Vida que ya venía estando en las manos del Padre. Es esto lo que Pablo quiere dar a entender en la carta que escribe a los de la Galacia, cuando les habla de la Cruz de Cristo como su gloria porque es en ella donde el encuentra la fuerza, y además, descubre la fidelidad y la entrega de Dios manifestada en Cristo Jesús para nuestra salvación.
¡¡ Feliz día del Señor !!
José Rodríguez Díaz