sábado, 23 de julio de 2022

LA PALABRA DEL DOMINGO. DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C.

 ORAR DESDE  LA VIDA.

 Nos encontramos en el texto del evangelio de este domingo a Jesús  hablándole a los discípulos  de la importancia de la oración y de cual ha de ser la actitud  que le ha de acompañar que no es otra mas que la confianza  fundada en el que el Padre nos dará lo que  necesitemos en cada momento. El tema viene provocado por  el deseo de los discípulos de  aprender a orar como lo hace el Maestro, no es que ellos no lo supieran hacer pues ya el pueblo de Israel oraba  con los salmos, cantos e himnos  pero es que  se  están dando cuenta de que hay algo distinto y novedoso  en la forma  en que Jesús lo hace y que se aleja de la rutina, de lo establecido. Ellos lo presienten y también presienten  que esa forma de orar está muy vinculada a  lo cotidiano, a lo de cada día. Y, efectivamente, Jesús les enseña y les dice e instruye al tiempo que les  alienta  a perseverar y  sobre todo, a confiar. Ya no es la oración de los salmos que les ancla en el pasado, no,  ahora se trata de algo que tiene que ver  con lo de cada día, con la subsistencia, con los miedos y  con la necesidad de  sentirse perdonados  desde la reciprocidad, desde la necesidad de saber del perdón del Padre como consecuencia  del  perdón que  ellos han de dar.

Es una oración, la que Jesús  les enseña, que libera, que les lleva  a mirar la realidad, que  abre puertas a una esperanza que  hay que  rescatar del pasado para  lanzarla al futuro. El "venga  tu reino" va por ahí. Un reino  que hay que  construir en el día a día y con la  confianza puesta  en el  Dios fiel  de nuestros padres y que hoy nos  pide no dormirnos en los laureles, sino avanzar en el camino de encuentro entre los hombres. El plural de la oración nos está indicando que es algo que  se ha de construir entre todos, en donde todos  son llamados y  tienen cabida.

    No queremos dejar pasar la primera lectura en donde Abrahán  regatea con el Señor ante el castigo que quiere infligir a los hombres por sus infidelidades. Es un texto precioso  que  nos indica  la necesidad de perseverar en la oración en favor de los otros. Abrahán  acude a la amistad  que le une con el Señor  y alcanza misericordia. Léanlo despacio y disfruten con el.

¡¡Feliz día del Señor!!

José Rodríguez Díaz


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