jueves, 15 de agosto de 2019

MONICIONES PARA EL DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C.

MONICIÓN DE ENTRADA.
 Bienvenidos hermanos a la celebración de la Eucaristía de este domingo  en donde se nos dice que la verdad no siempre es aceptada y que en ocasiones se convierte en signo de división y rompimiento. Jesús nos advierte de ello en el evangelio. Dejemos que el Espíritu Santo nos ilumine y nos ayude a entender. Abramos el corazón.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
 ( Jer. 36,4-6.8.10 )
El profeta Jeremías es arrojado a un aljibe por  hablar con claridad y sin tapujos. Va  a ser el hombre que no teme a la verdad el que interceda por el y salve su vida.

SALMO RESPONSORIAL ( Sal.  39) 
" Señor, date prisa en socorrerme"

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
 ( Hebr.  12,1-4)
La carta a los Hebreos nos invita a vivir en transparencia  desalojando de nuestra vida todo lo que impide que la verdad de Cristo sea reconocida en nuestra vida.

MONICIÓN AL EVANGELIO ( Luc. 12,49-53)
Jesús nos dice y advierte de que  seguirlo puede llevar al rompimiento  aún con los seres mas queridos, porque no todos están dispuesto a aceptar la presencia y la verdad de Dios en la vida.

ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por el papa Francisco, por todos los obispos, presbíteros y diáconos en la iglesia, para que siempre se vean fortalecidos por el amor de Dios en la verdad.

2.- Oremos también por toda la iglesia, para que siempre busque  en la palabra de Dios el consuelo necesario para permanecer fiel en verdad, justicia y paz. R

3.- Oremos también por todos los enfermos de nuestra parroquia, para que  encuentren consuelo y alivio  a su enfermedad en el cuidado que reciben de sus seres queridos como expresión del amor de Dios. R

4.- Oremos por todos los que están de viaje o de vacaciones, para que puedan descansar y con corazón agradecido den gracias al Señor por los beneficios recibidos. R


5.- Oremos por los que buscan y no encuentra, por los que se sienten solo, por los que no saben como salir de situaciones complicas, por los que lloran sin consuelo, por los moribundos y los que buscan la felicidad, para que en el Señor encuentren lo que tanto anhelan .R


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