Con
frecuencia nos encontramos con personas que dicen no tener fe, al
igual que con otras que dicen tenerla, pero ¿ Que es la fe ? Según
el Catecismo de la Iglesia Católica la fe es un don de Dios: «La
fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por Él (cfr.
Mt 16, 17). Para dar la respuesta de la fe es necesaria la gracia de
Dios»
¿
Como llega a nosotros y desde donde este don de Dios?
Si
miramos la historia de la salvación desde Abrahan hasta nuestros
días, pasando por los Patriarca, los Profetas, María, Isabel, Juan
el Bautista, el mismo Jesús, los Discípulos, la primera Iglesia y
nosotros mismos, descubrimos que es Dios el que siempre da el primer
paso, el que se acerca, el que invita, el que pone los medios, el que
nos conquista y pone en nuestras manos, siempre pone en nuestras
manos un proyecto, que va mas allá de nuestros limites y muchas
veces, de nuestras posibilidades, por eso decimos que la fe es un
don, un regalo.
Afinando
mas, la fe es el mismo Dios que se nos regala, que se nos entrega y
por eso, muchas veces podemos decir "Dios mío", pero en el
fondo de todo, no es que Dios sea nuestro, somos nosotros los que
somos de Dios, los que somos amados de Dios. El se nos da y es desde
ahí desde donde podemos decir eso de Dios mio, porque el se ha dado
antes generosamente, si reservas y en totalidad y se sigue dando.
Al
manifestarse Dios a nosotros, a eso es a lo que llamamos revelación,
se nos da también todo lo necesario para llevarnos y mantenernos en
la convicción de que nos ama, que se entrega.
Cuando
queremos definir qué es la fe solemos decir que es creer lo que no
se ve, pero en este caso hemos de afinar un poco porque no es creer
en algo que no se ve, la fe del creyente es creer en aquel que no
vemos pero que sí experimentamos.
La
fe es algo personal, muy personal y en una doble vertiente: es una
opción nuestra y desde nuestra libertad, somos personas, ante otro
ser que nos sobrepasa y que también es persona y desde su libertad,
se manifiesta como persona cercana, desde sus misma entraña que no
es otra cosa mas que el misterio Trinitario.
El
Dios Trinitario donde es el Padre el que se revela, el Hijo quien lo
completa y el Espíritu Santo quien sostiene.
La
fe, podemos decir, que es un encuentro personal con Dios, provocado
siempre por el, ( tu has venido a la orilla) a quien hemos aceptado
libremente ( esto es muy importante) y que nos invita y nos lleva a
vivir de una forma concreta: como Hijos de Dios, como discípulos de
Jesús y como templos del Espíritu Santo.
Es
desde ahí y solo desde ahí, desde donde tiene sentido todo lo que
hagamos o dejemos de hacer, tanto de puertas adentro de la Iglesia
como de puertas a fuera. Es ahí también, donde se acrisola y
fortalece la fe. Es desde ahí, desde donde nos mostramos ante la
sociedad y desde donde serán juzgados favorable o desfavorablemente
por los que nos miran, nuestros actos. Desde lo que decimos creer y
celebrar y es desde ahí, finalmente, desde donde podremos oír
decir. " Vengan benditos de mi Padre ".
La
fe es un don de Dios que provoca un encuentro personal e íntimo con
El, que nos lanza al futuro y que nos lleva a compartir con todas las
personas, sean de donde sean y vengan de donde vengan, nuestra vida,
nuestro trabajo y nuestra razón de ser testigos, sean creyentes o
no. Ese es el espacio del testimonio y de la realización, el crisol
donde se purifica, se ahonda y engrandece lanzándonos a la utopía
de un mundo mejor y mas humano en donde el hombre y Dios no están
de brazos cruzados, sino continuando la obra de la salvación que un
día, por pura gracias, El mismo inició en favor del hombre y la
creación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario