Decimos madre de Dios y lo decimos tranquilamente, con la misma
naturalidad con que decimos la madre de Carlos o de Carlota.
Sin
embargo, esa expresión está reclamando nuestro estupor, incluso cierta
resistencia, cierto escándalo. Madre de Dios. En el límite del lenguaje y
al borde mismo del absurdo, hemos tenido que hablar así: Dios, que es
incapaz de hacer otros Dios, hizo lo más que podía hacer, una madre de
Dios. (José María Cabodevilla)
Hola, amigos, soy el párroco de San Antonio María Claret en Las Palmas de Gran Canaria, y en nombre de todos los que trabajamos en la parroquia quiero enviarles un saludo y darles la bienvenida a esta pagina nuestra en donde intentaremos comunicarnos e ir informando de todo el acontecer de nuestra parroquia. Que sean bienvenidos y un saludo.
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