MONICIÓN DE ENTRADA.
A partir de los textos que se nos ofrecen cada domingo nos vamos acercando poco a poco al misterio de Dios que en ellos se revelan. Se trata de estar atentos a la palabra que se proclama, al misterio que se anuncia y a la promesa que se ofrece. Se trata de dejar que nuestro corazón sea iluminado para poder reconocer sombras y luces, para poder andar en el camino que el Señor nos ofrece. Celebremos con devoción. El Señor está presente entre nosotros.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
( Neh. 8,2-4. 5-6.8-10 )
El texto que vamos a proclamar es del librito de Nehemías en donde el pueblo se encuentra con la Palabra de Dios que les lee el sacerdote Esdras. Hace memoria de como al oír la Palabra de Dios el pueblo abrió su corazón y encontró la alegría del perdón y de la misericordia.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
( 1Cor. 12,12-30)
San Pablo, en el empeño de ayudar a los de Corinto a entender lo que significa pertenecer a la Iglesia les pone el ejemplo del cuerpo y sus miembros. Lo cual sigue siendo válido actualmente.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Oremos por el Papa, los obispos, sacerdotes y diáconos para que fieles a la llamada del Señor se preocupen por anunciar y que sea anunciada, la Palabra de Dios. R
2.- Oremos por nuestra parroquia para que busque la fidelidad al Señor desde la Palabra leída, proclamada y vivida y así lo anuncie. R
3.- Oremos por los inmigrantes, los desposeídos de la tierra, los enfermos, los ancianos, los que viven solos, para que el Señor les proteja, guarde y de el consuelo que necesiten junto con la solidaridad de los que creemos en Jesús R.
4.- Oremos por los misioneros para que el Señor siempre esté presente en ese empeño de ir mas allá en el anuncio de la Palabra. R.
5.- Oremos por la unidad de los cristianos, por la paz y la concordia entre la naciones y por el bienestar de todos los pueblos. R
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