sábado, 22 de agosto de 2020


Papa Francisco en la Audiencia, 19-8-2020: «Curar con el amor de Dios el virus de la injusticia social, marginación y falta de protección de los más débiles»





  «Los seguidores de Jesús se reconocen por su cercanía a los pobres, a los pequeños, a los enfermos y a los presos, a los excluidos, a los olvidados, a quien está privado de alimento y ropa (cfr Mt 25, 31-36). Podemos leer ese famoso parámetro sobre el cual seremos juzgados todos, seremos juzgados todos. Es Mateo, capítulo 25. Este es un criterio-clave de autenticidad cristiana (cfr Gal 2,10; EG, 195). Algunos piensan, erróneamente, que este amor preferencial por los pobres sea una tarea para pocos, pero en realidad es la misión de toda la Iglesia, decía San Juan Pablo II. «Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres». La fe, la esperanza y el amor necesariamente nos empujan hacia esta preferencia por los más necesitados, que va más allá de la pura necesaria asistencia. Implica de hecho el caminar juntos, el dejarse evangelizar por ellos, que conocen bien al Cristo sufriente, el dejarse “contagiar” por su experiencia de la salvación, de su sabiduría y de su creatividad. Compartir con los pobres significa enriquecerse mutuamente»

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